Pues la solución no puede ser más fácil:
Se devuelve el dinero que ha regalado a las comunidades amigas y a las nacionalistas, y el resto de lo que falte para cuadrar el presupuesto se les cobra en impuestos a los 11 millones de bobotontos, que para eso les han votado.
Los que no les hemos votado, quedaríamos libres para botarlos, ( pero de España).
El gobierno se lo está poniendo muy difícil a la oposición. A ver ahora qué zetapollez hace el ministerio de la oposición para perder más votos de los que pierde el gobierno...