Por supuesto. Al presentar mi peregrina iniciativa no pretendía quitar ni un ápice de importancia a la opción manifa...
Todo mi apoyo, pues. Y TODOS A LA CALLE!
FloriaEm, tu idea no está mal, si con ello esperas avisar a capitales para que no compren dicha deuda.
El problema es que hace ya tiempo que la deuda española no se compra en el extranjero, aunque nos intenten hacer creer que así es, pero en menor cantidad que hace dos años.
Si hemos seguido muchos de los artículos que leemos en este maravilloso medio, así como las estupendas tertulias económicas del espacio radiofónico de Don Cesar Vidal (adoro a Doña Carmen Tomás y a Don Roberto Centeno), sabrás que el mayor comprador y poseedor de Deuda del Estado es el propio Estado Español.
Ya no hay dinero en la hucha de las pensiones de la Seguridad Social, ni fondos en el Banco de España; sólo papelitos que ponen "Deuda Española".
La Administración no tiene ni un "chavo", al igual que una gran cantidad de ayuntamientos y gobiernos regionales, y no hablemos de las Cajas de Ahorro (¿Quienes las administran?), que han convertido billetes de euro en suelo urbanizable y ladrillo.
¿Qué le da tanto miedo a este gobierno, que le ha obligado a bajarse los pantalones ante sindicatos-del-crimen-y-choriceo?. Las manifestaciones y las huelgas multitudinarias.
Una manifestación por parte del pequeño y mediano comercio, sus trabajadores, parados y resto de ciudadanos, les mostraría su falta de control sobre las masas, y destruiría la imagen del "Risitas" y sus 40 chorizos, ante Europa (recuerda que va a "presidir" la UE), ante EE.UU. (la visita a su "lovin'Obama") y terminaría de perder sus apoyos en la Cueva de Alibaba (Congreso y Senado). Y recuerda que si los comerciantes se manifiestan con nosotros, la manifestación se convierte en Huelga Popular.
Yo apoyo la idea idea de Don Guillermo Dupuy,
¡ A manifestarse toca !.
La verdad es que viendo los antecedentes es para desanimarse. Lo que uno espera es que, tras la amenaza de "acciones contundentes" (a saber en cuáles están pensando) el gobierno aplique la receta que tan buenos resultados le ha venido dando hasta ahora. A saber: neutralización de las "vanguardias" ofreciéndoles tajada en el pastel, en forma de ayuda estatal, subvenciones o lo que fuere. Y los no organizados a seguir soportando cada vez mayor carga.
Bien está proponer movilizaciones en la calle, más por cuanto es entrar en el terreno del adversario y disputarle un, hasta ahora, mnopolio. Sin enbargo, soy escéptico por todo lo dicho, en cuanto a la suficiente contundencia de este enfoque.
Modesta y tímidamente, por mi parte, ha venido sosteniendo otro tipo de acción - dentro de unos parámetros razonables de legalidad y civilización - que, de prosperar, si serían realmente contundentes. Más aún porque es el tipo de cosas que pueden tener una difusión "viral" (valga el palabro) y una retroalimentación positiva, en el sentido de que si se consigue poner en marcha más fácil será seguir con ello según más avance.
Me explico: la idea sería promover un movimiento de irresponsabilidad ante la deuda pública. El capital es miedoso. Bién, pues aprovechémoslo. Se trata de suscribir un manifiesto en el que ncada uno nos comprometemos a tratar, pr todos los medios legales a nuestro alcance, de que la deuda contraida por el estado no se devuelva nunca. Pienso que una masa crítica de declaraciones de irresponsabilidad ente la deuda podría erosionar la credibilidad del estado como deudor de manera que la deuda se encareciese hasta el punto de resultar inviable como medio de financiación de tanta locura del poder político. De este modo dicho poder político pedería un medio de asumir gasto "con anestesia" y no le quedaría más que la presión fiscal instantánea. Pura y dura. Así, es de esperar, que una mayor parte de la ciudadanía sería consciente del expolio al que nos someten nuestros políticos.
Comprendo que a la idea le falta elaboración. Tampoco conozco si existen antecedentes de un plan así. Realmente me parece legítimo (y no sería mala cosa contemplarlo a nivel constitucional) el tratar de evitar que los poderes públicos endeuden a las instituciones por un periodo mayor de aquel para el que han sido elegidos... aunque esta es otra discusión.
En fin... ¿alguien se anima?
Lo vengo diciendo en mis comentarios desde hace meses: es lo único que entiende este peligro público de la Moncloa; la gente en la calle, que aunque ZP disimula muy bien, le toca la moral.
Pienso lo mismo que Don Guillermo Dupuy, que el PP no va a hacer nada al respecto por lo que tendremos que ser los ciudadanos los que lo organicemos. Asociaciones de autónomos, de comerciantes, de taxistas, de vecinos, colegios profesionales, asociaciones de transportistas, plataformas cívicas, etc, nos tenemos que organizar para plantar cara a esta deriva de aumento del gasto público y de los impuestos de Zapatero cuyo único objetivo claro es ganar tiempo para llegar a las próximas elecciones generales en disposición de ganarlas.
Con una mega-manifestación para protestar por esta ruinosa política económica no pretenderiamos ni siquiera un adelanto electoral porque no se trataría de pedir lo imposible porque Zapatero está aferrado al poder por el poder y además, me parece, Rajoy no quiere coger el poder ahora (mejor que se vaya si no me equivoco). De lo que se trataría sería de oblgar al gobierno a rectificar las medidas económcas, a no aumentr la presión fiscal, a racionalzar las onerosas adminisraciones púlicas y a poner freno al disparate nacionalista que sólo pide dinero más dinero, de nuestros bolsillos, claro.
Creo que hay que rescatar la REBELION CIVICA como herramienta ciudadana para parar los pies al gobierno; aparenemete es complcado pero sólo se trata de poner en marcha el mecanismo: la ente de la calle estamos hasta el gorro con lo que está pasando y muchos, muchísimos vamos a ir porque, de verdad, ...le tenemos ganas al "improvisador de la Moncloa".