Lo que usted diga, don Ignacio, pero cuando llegó el momento de posicionarse contra la "quiebra de la Nación", usted se abstuvo, al igual que todos sus compañeros de partido.
Así que, por muchas lágrimas de cocodrilo que derrame ahora, demostró usted que, ante la fidelidad a su Nación y a su partido, prefiere lo segundo.
Sr. Cosidó : Un artículo muy real y en el que estoy completamente de acuerdo con Vd., pero ... sólo "vemos la paja en ojo ajeno y no vemos la viga en el nuestro".
Para quiebra, quiebra la del PP que ha seguido el juego de ZP .Desde su presidente y aduladores, han favorecido una OPOSICION de risa, por no decir LAMENTABLE, P'AYUDAR y con falta de PRINCIPIOS.
Más les valdría eliminar a todos los INCOMPETENTES que tiene la actual directiva del PP y luego, se podrían solucionar las cosas más importantes de ESPAÑA. Empiecen por Vds. mismos.
Desconozco las instrucciones que tiene el Sr.RAJAO, desde su vuelta del viaje de MEJICO, pero lo que si es seguro es que el actual PP, no es ni sombra de lo que fué.
A Vd. que se le con principios, empiece a aplicarlos dentro de su partido y verá que bien se comienza a encauzar la cosa. Hasta tanto están dando PALOS DE CIEGO y PREDICANDO EN EL DESIERTO, porque al actual PP... NO LE HACE CASO NI DIOS( con perdón)
Me sumo a lo manifestado por el sr. Oseas, pero además retrotraigo la génesis de los problemas de España mas allá de lo que se manifestó con "la quiebra de la Nación". En nuestra Patria llevamos muchas décadas en la que los cobardes deciden el futuro de la nación. Mal asunto es estar mandados por irresponsables, pero peor lo es estar mandados por cobardes, que a la vez son irresponsables, ignorantes...y "chorizos". La consecuencia de toda esta perversión es esta sociedad donde florecen los niños violadores, las esposas que con manifestar ser objeto de "violencia domestica" les sobra para deshacerse de sus inútiles maridos..por cierto, la mujer, salvo excepciones, toda su vida piensa mas de cintura para abajo (y lo que de "ahí" proviene) que con la cabeza. Los hombres también, pero...durante diez minutos, después volvemos a pensar, mas o menos acertadamente, con la cabeza, salvo los "superdotados", que (dicen) que les dura la irreflexión mas de dos horas.