¿Para cuándo el derecho a la inmortalidad, a tener una verga de 30 cm., a un cociente intelectual de 150, o a ser rubio y guapo como Brad Pitt? ¿Para cuándo el derecho a ser feliz (no confundir con el derecho a la búsqueda personal de la felicidad)?
Quiero plantear otra cuestión: Pongamos que soy pobre porque soy un vago rematado, tipo Bukowski, o Jeff Lebowski (más conocido como El Nota). ¿Tendrán que enchironar a alguien por eso? Bueno, siempre que sea un político intervencionista el que vaya a chirona por violar mi derecho a no ser pobre... Oye, yo encantado. Le llevaría tarta de queso en mis visitas a la cárcel, cumpliendo un deber cristiano. También algún ejemplar de Hayek o de Ayn Rand.
Fuera bromas, el artículo está sensacional, muy bien razonado, como siempre, Mr. Esplugas. Lo que ocurre es que cada vez que leo un artículo así me digo: qué pena que artículos como este no se publiquen en El Pis, quiero decir, El País, y publicaciones similares.
Un artículo fenomenal. Enhorabuena.