Y en España, ese aprendiz de todo y maestro sólo de la demagogia populista que es Zapatero nos endeuda hasta "las cejas" con un plan de inversiones municipales de lo más rematadamente inútil y caro. Resulta que cuando estamos con el agua al cuello nos ponemos a hacer obras por toda España que han sido totalmente prescindibles los años de bonanza económica. En mi barrio tengo un ejemplo: un arroyo que corta el paseo marítimo pero por el que de toda la vida han pasado los peatones sin mayor problema excepto siete u ocho dias al año que lleva agua y hay que andar cincuenta metros para pasar por el puente de la carretera. Ahora se va a construir dentro del Plan Ê una pasarela de 560.000 euros para que podamos pasar de un lado a otro pero la motivacióbn de la obra no es su utilidad para el peatón sino tener a cuatro o cinco personas contratadas tres meses. Si quienes nos gobiernan no entienden que esto es un completo despilfarro es que estamos en manos del peor capitán en medio de la peor tormenta. Yo lo único que puedo hacer en mi caso es trabajar más (todavía puedo en mi sector) y gastar menos, es decir, seguir ahorrando para resistir hasta dónde se pueda. Esa es mi "política" monetaria.
¿Y no sería mucho mejor que la gente normal, es decir, los que no son economistas: empresarios, inversores, banqueros, trabajadores, etc. tuviese más aprecio por la libertad económica y más respeto por el mercado libre? Friedman hizo mucho dirigiéndose a la gente normal y ha sido probablemente el divulgador más exitoso del liberalismo.
¿Qué vas a hacer tú, oh gran Juanra, para divulgar el cariño a la libertad? Aunque seas austriófilo y no friedmanófilo, creo que deberías plantarte hace un “Free to choose” a la española. Quién sabe, a lo mejor esta vez cuaja la idea y se mejoran un poco las cosas. Por intentarlo, no perdemos nada.
Gran artículo. Enhorabuena.
Salud