Romano Prodi se impuso en las últimas elecciones italianas. Posiblemente lo recuerde por su promesa electoral de retirar las tropas italianas de Irak. Lo que pasó más inadvertido fue el paquete de medidas "liberales" que quería introducir como la ampliación de nuevas licencias de taxis, cierta liberalización de los comercios y farmacias, eliminación de los trámites de notaría en algunos casos, etc.
Los cambios le están costando muchas quejas, no de los consumidores, que están encantados, sino de los que quieren retener sus privilegios estatales en detrimento del ciudadano. Pese a ello, Prodi ha querido ir más allá y esta misma semana anunciaba que el gobierno ha aprobado un "estricto" presupuesto para el 2007. Una medida será hacer pagar una cantidad de dinero a aquellas personas que vayan a urgencias innecesariamente y obliguen a desperdiciar recursos y tiempo a los que están enfermos de verdad. También ha tomado una fantástica medida que tendrían que copiar todos los países del mundo: ha reducido un 30% los abultados sueldos de sus ministros, suyo incluido.
¿Tiene algo que ver la izquierda de Zapatero con la de Prodi? Ni mucho menos.
1. Zapatero pasa de todo y se sube el sueldo año tras año. Además recientemente los políticos españoles se auto concedieron más "derechos señoriales", y esto sin contar con casos como el de Maragall, que se ha otorgado una pensión de retiro de 125.000 euros. Así da gusto ser socialista.
2. La izquierda de Zapatero, a diferencia que la de Prodi, prefiere gastar nuestro dinero en cosas que pasaron hace setenta años y que todo el mundo menos él ha superado. Así, ha propuesto la ley de la memoria histórica, nos ha costado 60 millones de euros que no pagará Zapatero, sino nosotros. Curiosamente el mayor perceptor de esta ley (entre partidos, organizaciones sindicales y particulares) ha sido el PSOE, con 10,7 millones de euros. ¡Qué casualidad!
3. A igual que Prodi, Zapatero también se ha retirado de Irak, pero éste nos ha metido en todos los conflictos armados que le ha dado la gana porque, según él, son conflictos y guerras "legales", esto es, autorizadas por Naciones Unidas, esa organización que sólo destaca por su ineptitud y criminalidad, escándalos de corrupción, recurrentes actos de trata de blancas, violaciones, drogas, irregularidades casi surrealistas y un sinfín de porquerías más.
4. La izquierda de Zapatero también nos prometió más seguridad, por eso hay un auténtico pánico creciente con la inseguridad ciudadana y el año que viene el estado tiene previsto ingresar con el nuevo carné por puntos 322 millones de euros en multas, un 46% más que este año. ¿Realmente cree que hay tantos "malos conductores" como para pagar esa cantidad? Con esta nueva ley todos los conductores son potenciales víctimas del presidente: los buenos, los malos y los regulares, no es más que una ley recaudatoria.
5. Otra proeza de la izquierda de Zapatero ha sido subir la presión fiscal e impuestos en un tiempo record: dedicamos más de cuatro meses de nuestro trabajo anual al pago de impuestos, o dicho de otra forma, más de una tercera parte de nuestra vida la hipotecamos sin que nosotros queramos para mantener al estado y a toda su parafernalia. Si le parece poco, tranquilo, porque las nuevas subidas de impuestos ya programadas para el año que viene aumentarán esta cuota.
6. La visión absolutista de Zapatero también ha reducido la libertad de forma evidente y partidista con órganos de censura como ley audiovisual, la ley anti–tabaco, la nueva ley de enseñanza, y ahora quiere controlar las llamadas telefónicas y bloquear discrecionalmente el tráfico por Internet.
7. Ha colocado en los principales órganos reguladores a sus amigos que hacen todo lo que les dice, ha preparado y manipulado estrategias empresariales como la fallida OPA sobre el BBVA y el acoso a Endesa.
8. Mantiene un estado policial en el control fiscal que un juez del Supremo, Manuel Vicente Garzón Herrero, no ha dudado en llamar "Guantánamo Tributario" tildando de ilegales las nuevas normas y atribuciones de Hacienda. A ver cómo acaba, el juez, claro.
9. Y para colmo, los presupuestos del 2007 sólo engordan más al Estado. Y los excesos no se acaban aquí, son interminables.
Las medidas de liberalización de Prodi no son ninguna panacea. Italia sigue siendo un país muy intervencionista y no tiene ninguna intención de dejarlo de serlo, pero al menos Prodi está tomando un camino que difiere totalmente del socialismo cerrado y autoritario de Zapatero. El socialismo a la italiana se va abriendo lenta y poco a poco a la realidad y a la globalización. Por el contrario, la izquierda de Zapatero evoluciona hacia atrás: hacia la omnipotencia estatal, hacia el control absoluto del poder político en total detrimento de la libertad individual y al saqueo masivo de nuestros bolsillos.
Señor Zapatero, que le hayan votado casi once millones de personas no le da autoridad alguna a esclavizar mediante leyes e impuestos a los más de treinta millones restantes. Modernícese, y en lugar de emular a dirigentes como Chávez, Castro o Morales fíjese en otros políticos más próximos como Romano Prodi, que aunque no nos guste a los liberales, practica al menos una izquierda más sensata y moderna.