L D (EFE) De la sede de Vivendi Universal, donde ya ha terminado la operación policial, inspectores de la Brigada Financiera de la Fiscalía de París salieron con bolsas, que al parecer contenían documentos. Según las fuentes, los magistrados encargados del caso (Bruno Pireyre, René Cros y Henri Pons) están interesados en los documentos contables de la empresa. Los registros se llevan a cabo en la investigación judicial abierta en octubre pasado, tras la presentación en julio de una demanda por un grupo de pequeños accionistas, por los cargos de publicación de falsos balances entre 2000 y 2001 y difusión de información falsa o engañosa en los mercados el año pasado y éste.
La Asociación de Pequeños Accionistas considera que Messier, que fue abocado a dimitir como presidente de VU en julio pasado, y su equipo modificaron las informaciones financieras para ocultar la situación real del grupo, que en verano tenía una deuda de 19.000 millones de euros y sufría una vertiginosa caída de su cotización bursátil. Sin embargo, Messier siempre ha negado estas acusaciones y, hace menos de un mes, afirmó en la presentación de su libro "Mi verdadero diario" que no hubo fraude o manipulación contable durante su mandato.
A principios de noviembre pasado, la asociación de pequeños accionistas franceses informó de que la justicia estadounidense había admitido a trámite una denuncia contra VU, que cotiza en la Bolsa de Nueva York. Esto significa que esa denuncia contra VU se suma a la de un fondo de pensiones de Miami y que constituye así una demanda colectiva frecuentemente utilizada en Estados Unidos. El grupo francés es objeto de dos investigaciones en Estados Unidos, una de carácter penal abierta por el fiscal del distrito sur de Nueva York y otra informal de las autoridades bursátiles en Miami. Además, la Comisión de Operaciones de Bolsa de Francia lleva a cabo una investigación cuyos resultados presentará a los magistrados encargados del caso.
La Asociación de Pequeños Accionistas considera que Messier, que fue abocado a dimitir como presidente de VU en julio pasado, y su equipo modificaron las informaciones financieras para ocultar la situación real del grupo, que en verano tenía una deuda de 19.000 millones de euros y sufría una vertiginosa caída de su cotización bursátil. Sin embargo, Messier siempre ha negado estas acusaciones y, hace menos de un mes, afirmó en la presentación de su libro "Mi verdadero diario" que no hubo fraude o manipulación contable durante su mandato.
A principios de noviembre pasado, la asociación de pequeños accionistas franceses informó de que la justicia estadounidense había admitido a trámite una denuncia contra VU, que cotiza en la Bolsa de Nueva York. Esto significa que esa denuncia contra VU se suma a la de un fondo de pensiones de Miami y que constituye así una demanda colectiva frecuentemente utilizada en Estados Unidos. El grupo francés es objeto de dos investigaciones en Estados Unidos, una de carácter penal abierta por el fiscal del distrito sur de Nueva York y otra informal de las autoridades bursátiles en Miami. Además, la Comisión de Operaciones de Bolsa de Francia lleva a cabo una investigación cuyos resultados presentará a los magistrados encargados del caso.