L D (Agencias) Según fuentes jurídicas, Botella, que respondió como testigo a las preguntas de la titular del Juzgado Central de Instrucción número 3, Teresa Palacios, del ministerio fiscal y de un abogado de la acusación, se ratificó en las declaraciones que efectuó ante la comisión de investigación parlamentaria del “caso Gescartera” el pasado 1 de octubre.
En este sentido, Botella confirmó que a partir de julio de 1999 se encargó de continuar con la investigación sobre Gescartera dentro de la CNMV, después de que su antecesor en el cargo, David Vives, hubiera redactado un informe que precisaba un descuadre patrimonial de 4.500 millones en la agencia. Botella, segundo directivo de la CNMV que declara en la Audiencia Nacional tras la reciente comparecencia de Vives, suscribió la validez del informe de su antecesor y comentó las gestiones que efectuó al frente del organismo supervisor sobre Gescartera.
Por ello, se mostró convencido de que en noviembre de 1999, a requerimiento de la CNMV, los responsables de Gescartera aportaron documentación veraz sobre la existencia y paradero del dinero, aunque luego se demostrara su falsedad. Así, dijo que el propietario de Gescartera, Antonio Camacho, único encarcelado del caso y que hoy cumple un año en prisión, se comprometió por esas fechas a materializar esos fondos, que en un principio pertenecía a cuentas de clientes que iban a servir para crear una SICAV (fondo) en Luxemburgo promovida por el banco HSBC.
En este sentido, Botella confirmó que a partir de julio de 1999 se encargó de continuar con la investigación sobre Gescartera dentro de la CNMV, después de que su antecesor en el cargo, David Vives, hubiera redactado un informe que precisaba un descuadre patrimonial de 4.500 millones en la agencia. Botella, segundo directivo de la CNMV que declara en la Audiencia Nacional tras la reciente comparecencia de Vives, suscribió la validez del informe de su antecesor y comentó las gestiones que efectuó al frente del organismo supervisor sobre Gescartera.
Por ello, se mostró convencido de que en noviembre de 1999, a requerimiento de la CNMV, los responsables de Gescartera aportaron documentación veraz sobre la existencia y paradero del dinero, aunque luego se demostrara su falsedad. Así, dijo que el propietario de Gescartera, Antonio Camacho, único encarcelado del caso y que hoy cumple un año en prisión, se comprometió por esas fechas a materializar esos fondos, que en un principio pertenecía a cuentas de clientes que iban a servir para crear una SICAV (fondo) en Luxemburgo promovida por el banco HSBC.