L D (EFE) El presidente de la Asociación Española de Auditores, Juan Luis Marchini, dijo que si la fusión entre Andersen y Deloitte llegara a ejecutarse, llevaría a una mayor concentración del sector, pues dejaría en manos de cuatro empresas el 80 por ciento del mercado. En primer lugar quedaría la unión de Andersen y Deloitte, con una facturación de unos 482 millones de euros; seguido de PricewaterhouseCoopers, con 386 millones; Ernst and Young, con 107 millones, y KPMG, con unos 97 millones.
Para Marchini, esta situación tiene que cambiar para que haya una mejor dimensión del mercado, en el que los pequeños ganen tamaño para que estén más equilibrados con los grandes, explicó. No obstante, destacó que es "difícil" que la operación de compra de Andersen por parte de Deloitte que se está estudiando en Estados Unidos, se haga a nivel mundial, y apostó por la posibilidad de que se produzca un "desmembramiento" de Andersen, de forma que los socios de cada país adopten su propia decisión.
En el caso de España, consideró que Andersen, segundo en el mercado con una facturación de caso 384 millones de euros, "es un bocado apetecible para cualquiera", con lo que los socios podrán optar por muchas operaciones diferentes, como seguir independientes o aliarse con cualquiera de las grandes empresas. Precisamente, en un comunicado, los socios españoles de Andersen destacaron su independencia para tomar decisiones frente a los estadounidenses -con peligro de quiebra tras el caso Enron-, aunque reconocieron que la empresa "analizará cualquier opción posible siempre que contribuya a mejorar su capacidad de servicio y el desarrollo de la carrera de sus profesionales".
Las mayores diferencias para llevar a buen fin esta operación estriban en encontrar las formulas que permitieran a Deloitte adquirir Andersen, pero sin tener que hacerse cargo de la posible responsabilidad civil que pudiera derivarse de la actuación de esta última en la auditoría a la eléctrica Enron. Hasta que no se concrete esta operación, no podrán estudiarse las posibilidades de los socios de esta agrupación en el resto de los países del mundo, entre ellos España. Fuentes del sector consultadas coincidieron en destacar las muy variadas opciones que se barajan en estos momentos así como el hecho de que Andersen no ha perdido ningún cliente en España desde que se conoció el escándalo Enron.
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Para Marchini, esta situación tiene que cambiar para que haya una mejor dimensión del mercado, en el que los pequeños ganen tamaño para que estén más equilibrados con los grandes, explicó. No obstante, destacó que es "difícil" que la operación de compra de Andersen por parte de Deloitte que se está estudiando en Estados Unidos, se haga a nivel mundial, y apostó por la posibilidad de que se produzca un "desmembramiento" de Andersen, de forma que los socios de cada país adopten su propia decisión.
En el caso de España, consideró que Andersen, segundo en el mercado con una facturación de caso 384 millones de euros, "es un bocado apetecible para cualquiera", con lo que los socios podrán optar por muchas operaciones diferentes, como seguir independientes o aliarse con cualquiera de las grandes empresas. Precisamente, en un comunicado, los socios españoles de Andersen destacaron su independencia para tomar decisiones frente a los estadounidenses -con peligro de quiebra tras el caso Enron-, aunque reconocieron que la empresa "analizará cualquier opción posible siempre que contribuya a mejorar su capacidad de servicio y el desarrollo de la carrera de sus profesionales".
Las mayores diferencias para llevar a buen fin esta operación estriban en encontrar las formulas que permitieran a Deloitte adquirir Andersen, pero sin tener que hacerse cargo de la posible responsabilidad civil que pudiera derivarse de la actuación de esta última en la auditoría a la eléctrica Enron. Hasta que no se concrete esta operación, no podrán estudiarse las posibilidades de los socios de esta agrupación en el resto de los países del mundo, entre ellos España. Fuentes del sector consultadas coincidieron en destacar las muy variadas opciones que se barajan en estos momentos así como el hecho de que Andersen no ha perdido ningún cliente en España desde que se conoció el escándalo Enron.
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