L D (EFE) En respuesta a una pregunta del diputado socialista Angel Martínez Sanjuán, el Ejecutivo destaca que de los documentos remitidos por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) al Ministerio de Economía "se deducía claramente la concurrencia de todos los requisitos para ser agencia de valores".
Entre estas condiciones, el Gobierno cita la existencia de un informe de auditoría sin salvedades y que la agencia tenía el capital y fondos propios apropiados, los medios y órganos de gestión adecuados, accionistas idóneos y la transparencia exigida. Se da la circunstancia de que la CNMV autorizó la transformación en agencia el mismo día que sancionó a esta entidad y a su principal accionista por falta de información y por su forma de llevar las cuentas.
Las razones para mostrar apoyo a la transformación eran, entre otras, que se trataba de un proyecto nuevo en el que entraba la ONCE con un 33 por ciento del capital y asumía la gestión de la nueva empresa, al tiempo que varios de sus técnicos iban a reforzar los equipos administrativos y, por tanto, "resolverían las debilidades administrativas que tenía la empresa". Además, el máximo accionista y el apoderado de Gescartera, Antonio Camacho y José María Ruiz de la Serna, respectivamente, iban a dejar la gestión, Camacho quedaría como socio minoritario y se llevaría a cabo un proyecto empresarial importante con sinergias con la ONCE.
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Entre estas condiciones, el Gobierno cita la existencia de un informe de auditoría sin salvedades y que la agencia tenía el capital y fondos propios apropiados, los medios y órganos de gestión adecuados, accionistas idóneos y la transparencia exigida. Se da la circunstancia de que la CNMV autorizó la transformación en agencia el mismo día que sancionó a esta entidad y a su principal accionista por falta de información y por su forma de llevar las cuentas.
Las razones para mostrar apoyo a la transformación eran, entre otras, que se trataba de un proyecto nuevo en el que entraba la ONCE con un 33 por ciento del capital y asumía la gestión de la nueva empresa, al tiempo que varios de sus técnicos iban a reforzar los equipos administrativos y, por tanto, "resolverían las debilidades administrativas que tenía la empresa". Además, el máximo accionista y el apoderado de Gescartera, Antonio Camacho y José María Ruiz de la Serna, respectivamente, iban a dejar la gestión, Camacho quedaría como socio minoritario y se llevaría a cabo un proyecto empresarial importante con sinergias con la ONCE.
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