L D (EFE) La secretaria del propietario de Gescartera, Antonio Camacho, durante el último año ha declarado ante la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios que varios altos cargos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) telefonearon en los últimos meses a la agencia de valores. Alicia Gómez citó como autores de varias llamadas telefónicas al ex vicepresidente de la CNMV, Luis Ramallo, al ex secretario del consejo, Antonio Alonso Ureba, al ex jefe de Supervisión, Antonio Botella, y, en una ocasión, a la secretaria de la ex presidenta Pilar Valiente. La ex responsable de la CNMV siempre mantuvo que sólo había hablado con Camacho en dos ocasiones: durante una comida a finales de 2000 y en una reunión en febrero de 2001.
Además, la secretaria de Gescartera entre mayo del 2000 y junio del 2001 aseguró, sin embargo, que nunca telefoneó el ex secretario de Estado de Hacienda Enrique Giménez-Reyna y precisó que el mayor número de llamadas las hizo Antonio Botella en los últimos meses antes de la intervención. La secretaria anterior de Camacho, a la que la testigo sustituyó, afirmó recientemente que Giménez-Reyna telefoneó en numerosas ocasiones y se reunió en varias ocasiones con el propietario de Gescartera.
Las conversaciones de Camacho con Ramallo y Alonso Ureba se produjeron, según Alicia Gómez, en los últimos meses del 2000 y primeros del 2001, antes y después de que abandonaran la CNMV. Tras Alicia Gómez, durante algo mas de una hora testificó como imputado el chófer de Camacho, José Sanz, pero su declaración se suspendió hasta el próximo martes debido a que tanto él como su letrado desconocían el contenido de la pieza de la Policía, que contiene, entre otros asuntos, grabaciones de sus conversaciones telefónicas de los últimos meses.
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Además, la secretaria de Gescartera entre mayo del 2000 y junio del 2001 aseguró, sin embargo, que nunca telefoneó el ex secretario de Estado de Hacienda Enrique Giménez-Reyna y precisó que el mayor número de llamadas las hizo Antonio Botella en los últimos meses antes de la intervención. La secretaria anterior de Camacho, a la que la testigo sustituyó, afirmó recientemente que Giménez-Reyna telefoneó en numerosas ocasiones y se reunió en varias ocasiones con el propietario de Gescartera.
Las conversaciones de Camacho con Ramallo y Alonso Ureba se produjeron, según Alicia Gómez, en los últimos meses del 2000 y primeros del 2001, antes y después de que abandonaran la CNMV. Tras Alicia Gómez, durante algo mas de una hora testificó como imputado el chófer de Camacho, José Sanz, pero su declaración se suspendió hasta el próximo martes debido a que tanto él como su letrado desconocían el contenido de la pieza de la Policía, que contiene, entre otros asuntos, grabaciones de sus conversaciones telefónicas de los últimos meses.
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