L. D.- Montoro ha expuesto, asépticamente, la labor de su ministerio y de la Agencia Tributaria en el caso Gescartera. El ministro de Hacienda ha asegurado que el Gobierno ha reaccionado "desde el primer momento" para identificar a los responsables y para perseguir los posibles delitos que se pudieran haber cometido en relación con la Hacienda pública. De sus breves declaraciones ante esta comisión de investigación se desprende que no se pudo hacer nada más y, por supuesto, que no tiene ninguna responsabilidad en este asunto.
El ministro de Hacienda no ha explicado si conocía o no las labores extra ministeriales de su secretario de Estado, al que ha elogiado en varias ocasiones. Montoro se ha limitado a explicar que cuando el escádalo saltó a la luz pública, Enrique Giménez-Reyna le comunicó que su hermana era la presidenta por lo que aceptó su dimisión, que fue acertada.
El ministro ha defendido, sin dejar resquicio, la actuación del Gobierno, del Ministerio de Hacienda y de la Agencia Tributaria. A su juicio, los informes realizados y los hechos acaecidos, han demostrado el interés de la Administración Tributaria en profundizar "hasta el final" y en ofrecer la máxima colaboración, tanto a la comisión del Congreso como a la Audiencia Nacional. Además, las medidas adoptadas en agosto han servido para que la comisión de investigación haya recibido a tiempo la información solicitada. "El único límite de las investigaciones ha sido el respeto a la legalidad y al derecho a la intimidad de los contribuyentes", ha manifestado Montoro.
El titular de Hacienda recordó que la Agencia Tributaria puso en marcha en agosto dos auditorías, la primera de ellas sobre actuaciones relacionadas con Gescartera y la segunda sobre la actuación del ex secretario de Estado de Hacienda Enrique Giménez-Reyna. La primera de ellas ha sido remitida a la Audiencia Nacional y en ella "no se han encontrado evidencias de responsabilidad que den lugar a actuaciones disciplinarias". En la segunda auditoría, también remitida a la Audiencia Nacional, tampoco se detectaron “conductas concertadas para favorecer a los contribuyentes relacionados con Gescartera a través de Enrique Giménez-Reyna".
Montoro recordó también que la Agencia Tributaria, investiga todos los expedientes fiscales de personas físicas o jurídicas relacionadas con Gescartera. Así, destacó que 65 personas físicas y jurídicas han sido afectadas por inspecciones, y subrayó que de los 1.850 inversores de la agencia de Antonio Camacho, 180 han sufrido ya diversas actuaciones de control, generándose una deuda tributaria de 3.500 millones de pesetas. "El trabajo seguirá dando sus frutos", afirmó.
La Comisión de Investigación volverá a reunirse el este martes, 30 de octubre, para ordenar la recta final de los trabajos de la misma y decidir si procede citar a nuevos comparecientes, algo que los grupos parecen descartar que pueda producirse.
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El ministro de Hacienda no ha explicado si conocía o no las labores extra ministeriales de su secretario de Estado, al que ha elogiado en varias ocasiones. Montoro se ha limitado a explicar que cuando el escádalo saltó a la luz pública, Enrique Giménez-Reyna le comunicó que su hermana era la presidenta por lo que aceptó su dimisión, que fue acertada.
El ministro ha defendido, sin dejar resquicio, la actuación del Gobierno, del Ministerio de Hacienda y de la Agencia Tributaria. A su juicio, los informes realizados y los hechos acaecidos, han demostrado el interés de la Administración Tributaria en profundizar "hasta el final" y en ofrecer la máxima colaboración, tanto a la comisión del Congreso como a la Audiencia Nacional. Además, las medidas adoptadas en agosto han servido para que la comisión de investigación haya recibido a tiempo la información solicitada. "El único límite de las investigaciones ha sido el respeto a la legalidad y al derecho a la intimidad de los contribuyentes", ha manifestado Montoro.
El titular de Hacienda recordó que la Agencia Tributaria puso en marcha en agosto dos auditorías, la primera de ellas sobre actuaciones relacionadas con Gescartera y la segunda sobre la actuación del ex secretario de Estado de Hacienda Enrique Giménez-Reyna. La primera de ellas ha sido remitida a la Audiencia Nacional y en ella "no se han encontrado evidencias de responsabilidad que den lugar a actuaciones disciplinarias". En la segunda auditoría, también remitida a la Audiencia Nacional, tampoco se detectaron “conductas concertadas para favorecer a los contribuyentes relacionados con Gescartera a través de Enrique Giménez-Reyna".
Montoro recordó también que la Agencia Tributaria, investiga todos los expedientes fiscales de personas físicas o jurídicas relacionadas con Gescartera. Así, destacó que 65 personas físicas y jurídicas han sido afectadas por inspecciones, y subrayó que de los 1.850 inversores de la agencia de Antonio Camacho, 180 han sufrido ya diversas actuaciones de control, generándose una deuda tributaria de 3.500 millones de pesetas. "El trabajo seguirá dando sus frutos", afirmó.
La Comisión de Investigación volverá a reunirse el este martes, 30 de octubre, para ordenar la recta final de los trabajos de la misma y decidir si procede citar a nuevos comparecientes, algo que los grupos parecen descartar que pueda producirse.
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