L. D.- La intervención del "ministro tiburón" (Rato), como dijo López Aguilar , ha cerrado definitivamente el capítulo de comparecencias en la Comisión de Investigación del Congreso sobre el caso Gescartera, tal y como cabía esperar. La Comisión ha fijado para el próximo 7 de noviembre la reunión en la que se debatirán las propuestas de conclusiones de cada grupo político. El carpetazo a la pasarela de testimonios se adoptó gracias al voto mayoritario del PP, que impuso su tesis, y su mayoría absoluta, frente al voto en contra de los grupos de oposición y a la abstención de CiU. Los trabajos de la Comisión concluirán con toda probabilidad en torno al 15 de noviembre, cuando se eleven al Pleno del Congreso las conclusiones definitivas aprobadas por los comisionados.
El portavoz del PSOE en la Comisión, Antonio Cuevas , ha asegurado que la decisión del PP de cerrar la Comisión impedirá que se llegue al final de la investigación y se averigüe, por tanto, el destino de los 18.000 millones de pesetas desaparecidos o la posible existencia de dinero negro. No obstante, viendo cómo ha actuado la oposición en los interrogatorios y las enormes facilidades que han dado a Rato y Montoro para que saliesen indemnes de una situación tan delicada como la que tenían, no se sabe bien a quién beneficiará más el fin de esta Comisión, si al Gobierno o a la oposición.
Sin embargo, el fraude político-económico de Gescartera no ha quedado ni mucho menos cerrado y la Comisión ha servido para algo más de lo que el propio Partido Socialista cree. Ahora le toca el turno a la juez de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios , quien deberá investigar todas las contradicciones en las que han incurrido algunos de los comparecientes del caso, como Enrique Giménez-Reyna , Pilar Valiente , Luis Ramallo , Jaime Galobart (HSBC), Ruiz de la Serna , José Nevado , Roberto Santos o Antonio Alonso Ureba , entre otros muchos. Veremos entonces si delante de la jueza, y con la vista puesta en Soto del Real, algunos siguen manteniendo las declaraciones que hicieron ante la Comisión. Como adelanto, la Fiscalía Anticorrupción ya ha pedido que se deduzca testimonio de la palabras del Ramallo en la Comisión y se ha abierto una investigación para saber si cometió cohecho al aceptar los regalos de Antonio Camacho.
Pero si de algo ha servido esta Comisión, por mucho que le pese al Partido Popular y a su portavoz Vicente Martínez-Pujalte , es para demostrar que órganos de suprema importancia como la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la Agencia Tributaria y el Banco de España han quedado absolutamente devaluados gracias a la incompetencia (o algo peor) de sus responsables. A pesar de este hecho, el Gobierno cree demostrado que ninguno de los titulares de las Carteras afectadas durante la época en que sucedieron los acontecimientos, es decir, Rodrigo Rato y Cristóbal Montoro, tienen que asumir ningún tipo de responsabilidad política.
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El portavoz del PSOE en la Comisión, Antonio Cuevas , ha asegurado que la decisión del PP de cerrar la Comisión impedirá que se llegue al final de la investigación y se averigüe, por tanto, el destino de los 18.000 millones de pesetas desaparecidos o la posible existencia de dinero negro. No obstante, viendo cómo ha actuado la oposición en los interrogatorios y las enormes facilidades que han dado a Rato y Montoro para que saliesen indemnes de una situación tan delicada como la que tenían, no se sabe bien a quién beneficiará más el fin de esta Comisión, si al Gobierno o a la oposición. Sin embargo, el fraude político-económico de Gescartera no ha quedado ni mucho menos cerrado y la Comisión ha servido para algo más de lo que el propio Partido Socialista cree. Ahora le toca el turno a la juez de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios , quien deberá investigar todas las contradicciones en las que han incurrido algunos de los comparecientes del caso, como Enrique Giménez-Reyna , Pilar Valiente , Luis Ramallo , Jaime Galobart (HSBC), Ruiz de la Serna , José Nevado , Roberto Santos o Antonio Alonso Ureba , entre otros muchos. Veremos entonces si delante de la jueza, y con la vista puesta en Soto del Real, algunos siguen manteniendo las declaraciones que hicieron ante la Comisión. Como adelanto, la Fiscalía Anticorrupción ya ha pedido que se deduzca testimonio de la palabras del Ramallo en la Comisión y se ha abierto una investigación para saber si cometió cohecho al aceptar los regalos de Antonio Camacho. Pero si de algo ha servido esta Comisión, por mucho que le pese al Partido Popular y a su portavoz Vicente Martínez-Pujalte , es para demostrar que órganos de suprema importancia como la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la Agencia Tributaria y el Banco de España han quedado absolutamente devaluados gracias a la incompetencia (o algo peor) de sus responsables. A pesar de este hecho, el Gobierno cree demostrado que ninguno de los titulares de las Carteras afectadas durante la época en que sucedieron los acontecimientos, es decir, Rodrigo Rato y Cristóbal Montoro, tienen que asumir ningún tipo de responsabilidad política. !-->