L. D. / EP.- La segunda declaración de José María Ruiz de la Serna, apoderado de Gescartera, que continuó este miércoles tras verse interrumpida el pasado jueves, se centró en el interrogatorio realizado por el abogado de Antonio Camacho quien preguntó el motivo del desfase patrimonial de 5.500 millones de pesetas creado desde que Ruiz de la Serna llegó a Gescartera.
Lozano le mostró un documento desconocido hasta este momento y que ha sido extraído de uno de los ordenadores de Gescartera. En él aparece que la tesorería de la agencia de valores en marzo de 2001 era de 11 millones y refleja además operaciones del responsable de AGP e imputado, Aníbal Sardón, y de Roberto Santos, socio fundador de la agencia de comunicación Asesores 2000.
El documento muestra que la inversión efectuada por Santos de 311 millones de pesetas, con una rentabilidad del 41 por ciento TAE, le había proporcionado 1.100 millones que entonces reclamaba a Gescartera. Camacho, en su segunda declaración judicial, afirmó que Santos, socio suyo en Inversiones Colombo y uno de los responsables de Asesores 2000, actuaba en nombre de varios inversores vinculados a las "operaciones especiales" que se practicaban en la agencia.
Pero Ruiz de la Serna asegura que el documento, lejos de acreditar un desfase en la agencia de valores, lo que demuestra es que Camacho aprovechaba Gescartera para sus "negocios particulares" en su propio beneficio. En este sentido, reconoció que sabía que el propietario de la sociedad tenía "trapicheos" al margen del funcionamiento normal de Gescartera, pero que, al ser el dueño, no le tenía por qué dar explicaciones.
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Lozano le mostró un documento desconocido hasta este momento y que ha sido extraído de uno de los ordenadores de Gescartera. En él aparece que la tesorería de la agencia de valores en marzo de 2001 era de 11 millones y refleja además operaciones del responsable de AGP e imputado, Aníbal Sardón, y de Roberto Santos, socio fundador de la agencia de comunicación Asesores 2000.
El documento muestra que la inversión efectuada por Santos de 311 millones de pesetas, con una rentabilidad del 41 por ciento TAE, le había proporcionado 1.100 millones que entonces reclamaba a Gescartera. Camacho, en su segunda declaración judicial, afirmó que Santos, socio suyo en Inversiones Colombo y uno de los responsables de Asesores 2000, actuaba en nombre de varios inversores vinculados a las "operaciones especiales" que se practicaban en la agencia.
Pero Ruiz de la Serna asegura que el documento, lejos de acreditar un desfase en la agencia de valores, lo que demuestra es que Camacho aprovechaba Gescartera para sus "negocios particulares" en su propio beneficio. En este sentido, reconoció que sabía que el propietario de la sociedad tenía "trapicheos" al margen del funcionamiento normal de Gescartera, pero que, al ser el dueño, no le tenía por qué dar explicaciones.
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