L. D. / EP.- Durante su comparecencia ante la comisión del Caso Gescartera, Botella reconoció que en noviembre de 1999 la investigación "se cerró en falso" porque su equipo actuó en la creencia de que la documentación ofrecida por la sociedad no ofrecía "ningún tipo de dudas", mientras que estos documentos ahora se han revelado como falsos. Además, reconoció haber sido engañado por Gescartera y desglosó, uno por uno, los certificados bancarios falsos aportados por Gescartera.
"Si había suficientes datos (con el "informe Vives") para la intervención, Gescartera ya tenía que estar intervenida", subrayó. En dos ocasiones, insistió en que en el Consejo de 16 de abril se "propuso la intervención", si bien luego matizó sus afirmaciones y las dejó en un "se trataron medidas fuertes" y "se habló de intervención".
Sin embargo, defendió su trabajo de continuación del expediente abierto a Gescartera y justificó que iniciara su investigación tomando como fecha de referencia el 30 de junio de 1999, en vez de la fecha de finales de 1998 que tomó Vives. En este punto, insistió en que, cuando él asumió el expediente, los graves hechos detectados por Vives ya habían sido valorados por los responsables de la CNMV, incluso en un consejo extraordinario "en el que se propuso la intervención" (16 de abril de 1999), por lo que entendía que si no se había intervenido entonces su labor era intentar descubrir datos nuevos e investigar "hacia adelante".
También defendió la actuación de Pilar Valiente como presidenta de la CNMV, y aseguró que en febrero de este año le instó a inspeccionar "con todo rigor del mundo" a la empresa de Antonio Camacho, toda vez que salía de la reciente sanción.
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"Si había suficientes datos (con el "informe Vives") para la intervención, Gescartera ya tenía que estar intervenida", subrayó. En dos ocasiones, insistió en que en el Consejo de 16 de abril se "propuso la intervención", si bien luego matizó sus afirmaciones y las dejó en un "se trataron medidas fuertes" y "se habló de intervención".
Sin embargo, defendió su trabajo de continuación del expediente abierto a Gescartera y justificó que iniciara su investigación tomando como fecha de referencia el 30 de junio de 1999, en vez de la fecha de finales de 1998 que tomó Vives. En este punto, insistió en que, cuando él asumió el expediente, los graves hechos detectados por Vives ya habían sido valorados por los responsables de la CNMV, incluso en un consejo extraordinario "en el que se propuso la intervención" (16 de abril de 1999), por lo que entendía que si no se había intervenido entonces su labor era intentar descubrir datos nuevos e investigar "hacia adelante".
También defendió la actuación de Pilar Valiente como presidenta de la CNMV, y aseguró que en febrero de este año le instó a inspeccionar "con todo rigor del mundo" a la empresa de Antonio Camacho, toda vez que salía de la reciente sanción.