L. D. / EFE.- El presidente de Cegetel, filial de telefonía de Vivendi, Philippe Germond, ha justificado el bloqueo de ese dinero para "buscar un diálogo constructivo y amistoso con el Gobierno". Germond ha insistido en que se trata de una medida de "buena voluntad" para "permitir que el Ejecutivo adapte las modalidades de la licencia al nuevo entorno".
En una entrevista publicada por el diario "Le Figaro", Germond argumentó que el cambio de las condiciones desde que se establecieron los precios de las licencias en la primavera de 2000 y su atribución en julio pasado, "cuestionan el precio fijado y el calendario de pago". En concreto, aludió a que los mercados han "masacrado" a los operadores, muchos ayuntamientos en Francia se niegan a permitir la instalación de repetidores en zonas habitadas y los fabricantes de equipos están retrasando sus planes de puesta en el mercado de sus productos.
El Gobierno, por su parte, "examinará" las medidas contra Vivendi si el pago no se materializa antes de la próxima medianoche, y no descarta retirarle la licencia o multarle. El Ejecutivo no quiere ninguna modificación del contrato de UMTS antes de las elecciones presidenciales y legislativas de la primavera del 2002. Por su parte, France Télécom sí ha entregado su cheque de 619 millones de euros, de acuerdo con lo fijado en las normas del concurso por las licencias. Según ese contrato, Cada uno de los dos operadores (otras dos licencias quedaron sin candidato) tenía que pagar en total 4.950 millones de euros, de los que 1.240 millones se harían en dos pagos este año, otro tanto en el 2002, y el resto en los once años siguientes.
En una entrevista publicada por el diario "Le Figaro", Germond argumentó que el cambio de las condiciones desde que se establecieron los precios de las licencias en la primavera de 2000 y su atribución en julio pasado, "cuestionan el precio fijado y el calendario de pago". En concreto, aludió a que los mercados han "masacrado" a los operadores, muchos ayuntamientos en Francia se niegan a permitir la instalación de repetidores en zonas habitadas y los fabricantes de equipos están retrasando sus planes de puesta en el mercado de sus productos.
El Gobierno, por su parte, "examinará" las medidas contra Vivendi si el pago no se materializa antes de la próxima medianoche, y no descarta retirarle la licencia o multarle. El Ejecutivo no quiere ninguna modificación del contrato de UMTS antes de las elecciones presidenciales y legislativas de la primavera del 2002. Por su parte, France Télécom sí ha entregado su cheque de 619 millones de euros, de acuerdo con lo fijado en las normas del concurso por las licencias. Según ese contrato, Cada uno de los dos operadores (otras dos licencias quedaron sin candidato) tenía que pagar en total 4.950 millones de euros, de los que 1.240 millones se harían en dos pagos este año, otro tanto en el 2002, y el resto en los once años siguientes.