L. D. / Ep.- El apoderado de Gescartera, José María Ruiz de la Serna, aprovechó su segunda declaración ante la juez de la Audiencia Nacional para desmentir en todos sus términos lo dicho por el propietario de la agencia de valores. Antonio Camacho, en su segunda comparecencia judicial, aseguró que los 18.000 millones de pesetas desaparecidos no se perdieron en inversiones desafortunadas en Bolsa.
Según relató Ruiz de la Serna, Camacho destinó las ganancias en Bolsa a sociedades extranjeras, mientras que las minusvalías las aplicó a clientes de Gescartera. Según fuentes jurídicas, Camacho implicó además a los responsables de las entidades que financiaron las operaciones en Bolsa del propietario de Gescartera, HSBC y Link Securities, ya que, a su juicio, pueden estar relacionadas con la desaparición del dinero.
La operativa ideada por Camacho, según relató el apoderado de Gescartera a la titular del Juzgado Central de Instrucción número 3, se desarrolló desde 1989 hasta 1999. Consistía en que, a través del HSBC, que le otorgó una línea de crédito de 500 millones en un principio para pasar posteriormente a 1.500, Camacho hacía operaciones intradía (en un solo día) en Bolsa y las plusvalías que obtenía las aplicaba a favor de sociedades y personas que él designaba, mientras que las pérdidas eran para los clientes de Gescartera, lo que hacía decrecer el volumen patrimonial de la firma bursátil.
Según Ruiz de la Serna, esta operativa se desarrolló primero con Bolsa Consulting y después con Gescartera, pero con el desconocimiento de "gran parte" de la gente que trabajaba en la sociedad. El imputado afirmó en varias ocasiones que su testimonio se basaba en meras hipótesis y que desde que comenzó a trabajar en Gescartera, en 1997, nunca vio 18.000 millones de pesetas juntos, porque "nunca" existió tal volumen de dinero.
Aparecen nuevos documentos
Durante la comparecencia, la juez exhibió a Ruiz de la Serna documentos hasta ahora secretos relativos a la creación de cinco sociedades en Estados Unidos, Londres y Belice (Martin Investment, Murrells y Astra Corporation, entre ellas). El imputado reconoció haber creado esas sociedades para lograr "más transparencia", pero subrayó que por ellas no pasó "ni un duro", ya que se constituyeron poco antes de que Gescartera fuera intervenida por la CNMV, el 15 junio de este año.
En este sentido, Ruiz de la Serna instó a la juez Palacios y al teniente fiscal Anticorrupción, Luis López Sanz, a investigar al HSBC y a Link Securities, por su supuesta vinculación con la desaparición del dinero de los inversores de Gescartera. Según su testimonio, las pólizas de crédito para operar en Bolsa a través de estas dos entidades estuvieron siempre a nombre de Antonio Camacho y de su padre, José, que utilizaron Gescartera para cometer la presunta estafa.
En cualquier caso, la declaración del imputado giró en torno a desmentir lo dicho por Camacho en su segunda comparecencia judicial, en la que afirmó que los 18.000 millones de pesetas de Gescartera se perdieron en desafortunadas inversiones en Bolsa que se venían arrastrando desde 1989, año en el que se creó Bolsa Consulting, antecesora de Gescartera. Así, reiteró que Camacho tiene el dinero bajo su control.
Ruiz de la Serna, que en todo momento se mostró en actitud "colaboradora", según las fuentes consultadas, reconoció, a preguntas de la juez y el fiscal, que conocía la existencia de un desfase patrimonial en la agencia desde 1998. Su declaración comenzó por la mañana y siguió por la tarde, cuando empezó a contestar las preguntas de las acusaciones.
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Según relató Ruiz de la Serna, Camacho destinó las ganancias en Bolsa a sociedades extranjeras, mientras que las minusvalías las aplicó a clientes de Gescartera. Según fuentes jurídicas, Camacho implicó además a los responsables de las entidades que financiaron las operaciones en Bolsa del propietario de Gescartera, HSBC y Link Securities, ya que, a su juicio, pueden estar relacionadas con la desaparición del dinero.
La operativa ideada por Camacho, según relató el apoderado de Gescartera a la titular del Juzgado Central de Instrucción número 3, se desarrolló desde 1989 hasta 1999. Consistía en que, a través del HSBC, que le otorgó una línea de crédito de 500 millones en un principio para pasar posteriormente a 1.500, Camacho hacía operaciones intradía (en un solo día) en Bolsa y las plusvalías que obtenía las aplicaba a favor de sociedades y personas que él designaba, mientras que las pérdidas eran para los clientes de Gescartera, lo que hacía decrecer el volumen patrimonial de la firma bursátil.
Según Ruiz de la Serna, esta operativa se desarrolló primero con Bolsa Consulting y después con Gescartera, pero con el desconocimiento de "gran parte" de la gente que trabajaba en la sociedad. El imputado afirmó en varias ocasiones que su testimonio se basaba en meras hipótesis y que desde que comenzó a trabajar en Gescartera, en 1997, nunca vio 18.000 millones de pesetas juntos, porque "nunca" existió tal volumen de dinero.
Aparecen nuevos documentos
Durante la comparecencia, la juez exhibió a Ruiz de la Serna documentos hasta ahora secretos relativos a la creación de cinco sociedades en Estados Unidos, Londres y Belice (Martin Investment, Murrells y Astra Corporation, entre ellas). El imputado reconoció haber creado esas sociedades para lograr "más transparencia", pero subrayó que por ellas no pasó "ni un duro", ya que se constituyeron poco antes de que Gescartera fuera intervenida por la CNMV, el 15 junio de este año.
En este sentido, Ruiz de la Serna instó a la juez Palacios y al teniente fiscal Anticorrupción, Luis López Sanz, a investigar al HSBC y a Link Securities, por su supuesta vinculación con la desaparición del dinero de los inversores de Gescartera. Según su testimonio, las pólizas de crédito para operar en Bolsa a través de estas dos entidades estuvieron siempre a nombre de Antonio Camacho y de su padre, José, que utilizaron Gescartera para cometer la presunta estafa.
En cualquier caso, la declaración del imputado giró en torno a desmentir lo dicho por Camacho en su segunda comparecencia judicial, en la que afirmó que los 18.000 millones de pesetas de Gescartera se perdieron en desafortunadas inversiones en Bolsa que se venían arrastrando desde 1989, año en el que se creó Bolsa Consulting, antecesora de Gescartera. Así, reiteró que Camacho tiene el dinero bajo su control.
Ruiz de la Serna, que en todo momento se mostró en actitud "colaboradora", según las fuentes consultadas, reconoció, a preguntas de la juez y el fiscal, que conocía la existencia de un desfase patrimonial en la agencia desde 1998. Su declaración comenzó por la mañana y siguió por la tarde, cuando empezó a contestar las preguntas de las acusaciones.