Libertad Digital..- El ex secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez Reyna, presentó a su amigo Antonio Camacho a la presidenta de la CNMV, y además tenía previsto ofrecerle una participación en la nueva “lotería instantánea” con la que la ONCE esperaba facturar más de medio billón de pesetas al año.
Según publica este diario barcelonés, Giménez-Reyna mantenía una estrecha conexión con la ONCE a través de su amigo íntimo Rafael de Lorenzo, quien presentó su dimisión el pasado miércoles al conocerse su relación con Gescartera.
Ya como secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reyna tuvo la idea de proponer a su amigo Rafael de Lorenzo que participara en el “Rasque y gane”. La ONCE se hacía con la distribución en exclusiva y cedía parte de los ingresos al Estado. De Lorenzo transmitió la idea al presidente y al vicepresidente de la organización Mario Loreto y José María Arroyo. Sin embargo, el proyecto tropezó con la oposición de la ONLAE, adscrita a la Secretaría de Estado de Hacienda.
En medio de este forcejeo, Antonio Camacho conoció el proyecto que se traían entre manos Giménez-Reyna y la ONCE, en el que la tabla de salvación para Gescartera y por lo que pidió su entrada en él. Fue precisamente en estos momentos cuando Gescartera cerró su trato con la ONCE para su entrada definitiva en la sociedad.
Según publica este diario barcelonés, Giménez-Reyna mantenía una estrecha conexión con la ONCE a través de su amigo íntimo Rafael de Lorenzo, quien presentó su dimisión el pasado miércoles al conocerse su relación con Gescartera.
Ya como secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reyna tuvo la idea de proponer a su amigo Rafael de Lorenzo que participara en el “Rasque y gane”. La ONCE se hacía con la distribución en exclusiva y cedía parte de los ingresos al Estado. De Lorenzo transmitió la idea al presidente y al vicepresidente de la organización Mario Loreto y José María Arroyo. Sin embargo, el proyecto tropezó con la oposición de la ONLAE, adscrita a la Secretaría de Estado de Hacienda.
En medio de este forcejeo, Antonio Camacho conoció el proyecto que se traían entre manos Giménez-Reyna y la ONCE, en el que la tabla de salvación para Gescartera y por lo que pidió su entrada en él. Fue precisamente en estos momentos cuando Gescartera cerró su trato con la ONCE para su entrada definitiva en la sociedad.