L. D. / EFE.- El obispo portavoz ha reiterado que la Conferencia Episcopal Española, "como ya quedó claro a finales de julio, no ha invertido cantidad alguna en Gescartera" y rechazado las insinuaciones de falta de ética contra algunas diócesis y órdenes religiosas por "administrar, como es su obligación", los bienes que los fieles les entregan.
Juan José Asenjo ha rechazado también las "insinuaciones" que desde distintos ámbitos se han venido realizando sobre si la inversión especulativa en Gescartera de algunas instituciones y miembros de la Iglesia debería llevar a la revisión de los acuerdos económicos entre la Iglesia católica y el Estado español.
Según ha explicado Asenjo, mensualmente "el Ministerio de Hacienda entrega a la Conferencia Episcopal la doceava parte del monto total anual que le corresponde por la Asignación Tributaria, dinero que la Conferencia coge con una mano y suelta con la otra ya que inmediatamente lo remite a las diócesis para sus gastos ordinarios: salario de los sacerdotes, actividades de culto, conservación del patrimonio artístico, etc."
Sobre las inversiones realizadas por la Archidiócesis de Burgos y otras diócesis episcopales, el obispo secretario ha señalado que el dinero que se ha invertido proviene de las Fundaciones creadas a instancias de los fieles, que la Iglesia tiene la obligación de administrar. "Los réditos de ese dinero son los que se han invertido. La Iglesia católica no cumpliría con su obligación si ese dinero no se invirtiera y no se gestionara lo mejor posible" para la continuidad de esas fundaciones.
Juan José Asenjo no cree que sea un delito haber colocado parte de ese dinero en Gescartera, que garantizaba una rentabilidad del cinco por ciento, ya que en ese momento era una sociedad absolutamente legal, controlada por los organismos públicos" y sobre la que en principio no existía ninguna duda.
Sobre el caso de los religiosos y religiosas que también han realizado inversiones, el obispo auxiliar de Toledo ha precisado que el dinero invertido es fruto de su trabajo y esfuerzo". Al final, dijo, va a resultar que "las víctimas van a ser los villanos, cuando los más perjudicados son los que han perdido sus ahorros, absolutamente lícitos y necesarios".
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Juan José Asenjo ha rechazado también las "insinuaciones" que desde distintos ámbitos se han venido realizando sobre si la inversión especulativa en Gescartera de algunas instituciones y miembros de la Iglesia debería llevar a la revisión de los acuerdos económicos entre la Iglesia católica y el Estado español.
Según ha explicado Asenjo, mensualmente "el Ministerio de Hacienda entrega a la Conferencia Episcopal la doceava parte del monto total anual que le corresponde por la Asignación Tributaria, dinero que la Conferencia coge con una mano y suelta con la otra ya que inmediatamente lo remite a las diócesis para sus gastos ordinarios: salario de los sacerdotes, actividades de culto, conservación del patrimonio artístico, etc."
Sobre las inversiones realizadas por la Archidiócesis de Burgos y otras diócesis episcopales, el obispo secretario ha señalado que el dinero que se ha invertido proviene de las Fundaciones creadas a instancias de los fieles, que la Iglesia tiene la obligación de administrar. "Los réditos de ese dinero son los que se han invertido. La Iglesia católica no cumpliría con su obligación si ese dinero no se invirtiera y no se gestionara lo mejor posible" para la continuidad de esas fundaciones.
Juan José Asenjo no cree que sea un delito haber colocado parte de ese dinero en Gescartera, que garantizaba una rentabilidad del cinco por ciento, ya que en ese momento era una sociedad absolutamente legal, controlada por los organismos públicos" y sobre la que en principio no existía ninguna duda.
Sobre el caso de los religiosos y religiosas que también han realizado inversiones, el obispo auxiliar de Toledo ha precisado que el dinero invertido es fruto de su trabajo y esfuerzo". Al final, dijo, va a resultar que "las víctimas van a ser los villanos, cuando los más perjudicados son los que han perdido sus ahorros, absolutamente lícitos y necesarios".
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