L. D. / Agencias- Ya en el registro de sus propiedades ordenado por la juez, se descubrió que entre las propiedades de Camacho se contaban tres pisos en las zonas más cotizadas de Madrid y un chalé en la Moraleja valorado en unos 1.000 millones de pesetas, además de varios automóviles de lujo. Incluso se le ha llegado a acusar de fletar un avión privado para asistir a la final de la Copa de Europa en París del año 2000, se da la circunstancia de que Gescartera es miembro de honor del Real Madrid.
Por el momento se desconoce la cantidad que Camacho pudo utilizar para su disfrute particular. La CNMV ya ha recibido reclamaciones por parte de 1.035 inversores por valor de 12.600 millones de pesetas, aunque prosigue la investigación para determinar la verdadera dimensión del agujero Gescartera.
Por otra parte, se ha podido saber que el ministerio de Defensa depositó 300 millones en los últimos dos años como imposiciones a plazo fijo con vencimiento a uno o dos meses y un interés del 6 por ciento en una de las filiales de holding del que es accionista mayoritario Antonio Camacho.
La alarma surgió cuando, en una de las operaciones, se demoró la devolución del capital principal, hasta el punto de que un banco tuvo que adelantar 300 millones de pesetas para que el Servicio de Seguridad Social de la Armada pudiera pagar la cuota trimestral para la cobertura de sus 7.000 trabajadores civiles.
Posteriormente, según la documentación presentada ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el ministerio reaccionó a tiempo y solicitó el reembolso de sus fondos antes de que la CNMV ordenará la intervención de la agencia de valores. Fuentes del Ministerio de Defensa subrayaron la legalidad de las citadas inversiones, que comenzaron a retirarse el pasado mes de abril, cuando comenzaron a producirse retrasos injustificados.
El próximo jueves, la presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Pilar Valiente, comparecerá a petición propia ante la comisión de Economía del Congreso para dar explicaciones sobre las actuaciones puestas en marcha para esclarecer la estafa en la que han quedado atrapados miles de inversores cometido por esta empresa.
Por el momento se desconoce la cantidad que Camacho pudo utilizar para su disfrute particular. La CNMV ya ha recibido reclamaciones por parte de 1.035 inversores por valor de 12.600 millones de pesetas, aunque prosigue la investigación para determinar la verdadera dimensión del agujero Gescartera.
Por otra parte, se ha podido saber que el ministerio de Defensa depositó 300 millones en los últimos dos años como imposiciones a plazo fijo con vencimiento a uno o dos meses y un interés del 6 por ciento en una de las filiales de holding del que es accionista mayoritario Antonio Camacho.
La alarma surgió cuando, en una de las operaciones, se demoró la devolución del capital principal, hasta el punto de que un banco tuvo que adelantar 300 millones de pesetas para que el Servicio de Seguridad Social de la Armada pudiera pagar la cuota trimestral para la cobertura de sus 7.000 trabajadores civiles.
Posteriormente, según la documentación presentada ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el ministerio reaccionó a tiempo y solicitó el reembolso de sus fondos antes de que la CNMV ordenará la intervención de la agencia de valores. Fuentes del Ministerio de Defensa subrayaron la legalidad de las citadas inversiones, que comenzaron a retirarse el pasado mes de abril, cuando comenzaron a producirse retrasos injustificados.
El próximo jueves, la presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Pilar Valiente, comparecerá a petición propia ante la comisión de Economía del Congreso para dar explicaciones sobre las actuaciones puestas en marcha para esclarecer la estafa en la que han quedado atrapados miles de inversores cometido por esta empresa.