Ante la necesidad de recortar gastos, las Administraciones Públicas han replegado sus gastos de personal, prescindiendo de trabajadores que no gozan del estatus de funcionario y reduciendo las tasas de reposición para adelgazar las plantillas. Esto explica que, frente al máximo de 2.698.628 empleados públicos registrado en 2010, hoy estemos en niveles de 2.523.167 trabajadores a sueldo del sector público, según el Ministerio de Hacienda, si bien la Encuesta de Población Activa (EPA) eleva esta cifra a cerca de 3 millones.
A la vista está que, si bien esa corrección ha existido, no ha sido en absoluto abultada. Así, mientras el empleo privado sufría un fuerte golpe a raíz del estallido de la crisis, el empleo público se ha reducido en una proporción mucho más baja, equivalente a una caída del 6,5% o, lo que es lo mismo, 175.461 trabajadores menos.
La evolución ha sido diferenciada dependiendo del nivel de la Administración que tomemos como referencia. Si comparamos 2010 con 2017, vemos que los empleados municipales bajaron en 114.795 personas. A continuación, figura el Gobierno Central, con una caída de 69.147 asalariados. El tercer puesto es para las universidades, donde las plantillas se han reducido en 49.615 efectivos. Por último, las comunidades autónomas han hecho el esfuerzo más reducido, con 41.134 bajas.
Por regiones, la que tiene un mayor número de trabajadores en el sector público es la ciudad autónoma de Melilla, donde 56 de cada 100 ocupados están a sueldo de las Administraciones. En niveles similares se mueve Ceuta, con una tasa de empleo público del 52,6%. A distancia, pero en las primeras posiciones, también figura Extremadura, donde cerca de un tercio de la masa laboral está ocupada por el sector público.
A continuación, nos topamos con las dos Castillas. En Castilla y León, el empleo público es el 23,1%; en Castilla-La Mancha asciende al 22,4%. Tasas similares, aunque algo más reducidas, son las que se dan en Asturias (20,2%), Galicia (19,9%), Aragón (19,7%), Cantabria (19,1%) o Islas Canarias (19,1%). Algo más bajo es el peso del empleo público en Andalucía (18,8%), Murcia (17,3%), La Rioja (17%) o Navarra (17%). En la zona baja, aparecen Comunidad Valenciana (15,5%), País Vasco (15,1%), Comunidad de Madrid (14,8%), Islas Baleares (12,2%) y Cataluña (11%).