El Ministerio de Fomento sopesa impedir la compraventa de licencias de empresas como Uber y Cabify, de alquiler de vehículo con conductor (VTC), durante un periodo máximo de entre dos y cinco años desde su concesión. Se trata de una de las medidas que prepara el Departamento que dirige Íñigo de la Serna para dificultar la puesta en servicio de miles de licencias de VTC que se espera se concedan próximamente por resolución judicial.
Las medidas se aprobarán a través de un Real Decreto cuya tramitación empieza este viernes, 1 de septiembre, con el inicio del preceptivo periodo de información pública. Así lo indicó la secretaria general de Transportes de Fomento, Carmen Librero, en una reunión mantenida este jueves con el presidente y el vicepresidente de la patronal del taxi Fedetaxi, Miguel Ángel Leal y Miguel Ruano, respectivamente, según informó esta organización.
Se trata de las medidas acordadas el pasado mes de junio entre el Departamento que dirige Íñigo de la Serna y el sector, tras las protestas que los taxistas llevaron a cabo en la primera mitad del año en protesta por la competencia que ejercen empresas como Uber.
El objetivo del Gobierno es poner nuevas trabas a Uber y Cabify, dificultando el uso de la cascada de licencias VTC (unas 10.000) que se concederán próximamente por vía judicial. Con la prohibición de su venta en un periodo de entre un máximo de dos o cinco años desde su consecución, el Ministerio pretende garantizar que las licencias se empleen para prestar servicio y no para comercializarlas cuando estimen oportuno en función de las condiciones y los precios de mercado. Una restricción que, sin embargo, no sufre el sector del taxi, donde las licencias, cuyo número lleva congelado desde hace décadas en España, se pueden comprar y vender en el mercado secundario a precios mucho más altos que las VTC.
10.000 nuevas licencias
Según cálculos de distintos ayuntamientos, en los próximos meses podrían concederse unas 10.000 nuevas licencias al sector del VTC. Estas empresas triplicarán así el número de autorizaciones que actualmente tiene este sector, unas 5.928. Todas estas nuevas licencias serán fruto de los nuevos pronunciamientos judiciales favorables que se esperan para los recursos que muchas empresas presentaron aprovechando la liberalización del sector que existió entre 2009 y 2015.
Se trata de los años en los que estuvo vigente una desregulación del sector aprobada por el último Gobierno del PSOE. Posteriormente, el Ejecutivo del PP volvió a regularizarlo y a establecer la concesión de una licencia de VTC por cada treinta del taxi. No obstante, las iniciativas planteadas en los tribunales en esos años han permitido ya al sector de las firmas como Uber y Cabify lograr unas 3.200 licencias, a las que se pueden sumar las referidas 10.000 más próximamente.