El presidente de Sareb, Jaime Echegoyen, ha anunciado que la socimi que la compañía planea lanzar a finales de este año contará con una selección de sus más de 1.500 mejores propiedades en alquiler y un volumen de activos con un valor superior a los 200 millones de euros. El objetivo de Témpore Properties, nombre elegido para la futura socimi (sociedad cotizada de inversión inmobiliaria), es atraer al mayor número de inversores y, según Echegoyen en una entrevista a Efe, con ese fin se eligieron las viviendas de Sareb en alquiler, que ofrecían mayor rentabilidad.
La sociedad inmobiliaria, que cuenta con una cartera de casi 5.000 propiedades en alquiler, seleccionó en torno a 1.500 activos en sitios con gran demanda de viviendas en este régimen, por ejemplo las grandes capitales de Madrid y Barcelona, así como otras urbes de gran tamaño en Andalucía, la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha o Aragón. Se trata de inmuebles con una renta atractiva, más allá del 3 % anual, que la consultora inmobiliaria CBRE valoró uno a uno durante todo el mes de julio para determinar la cifra de activos que Sareb venderá a quienes se conviertan en accionistas de su socimi.
La idea de Echegoyen sigue siendo que Témpore Properties debute en bolsa a través del MAB, el Mercado Alternativo Bursátil, al que en el último año se han incorporado un gran número de socimis, pero con la aspiración de que en un futuro pueda dar el salto al mercado continuo, donde cotizan empresas con mayor visibilidad. Con un volumen de activos próximo a los 200 millones de euros, la socimi de Sareb estaría entre las cinco grandes del MAB, por detrás de General de Galerías Comerciales, GMP Properties, Zambal y Fidere.
La ventaja de Témpore Properties es que, en un futuro, si los accionistas de la socimi lo consideran oportuno, el tamaño de la sociedad cotizada pueda seguir aumentando gracias a la propia Sareb, que en los últimos tiempos ha apostado por la promoción. Echegoyen reconoce que el desarrollo inmobiliario es muy importante para Sareb, que ha pasado de estar centrada casi en exclusiva a la desinversión de sus activos a invertir en proyectos que pueden ser apasionantes si se hacen bien.
A modo de ejemplo, aunque se encuentran en distintas fases, pues hay operaciones que sólo están aprobadas y otras a punto de entregar, la compañía inmobiliaria tiene ya 4.000 viviendas en marcha, una actividad que compagina con la liquidación de activos. En algunos casos se trata de promover la construcción de inmuebles sobre terrenos propiedad de Sareb y en otras de terminar la construcción de inmuebles que se encuentran en fase avanzada y que cuentan con una viabilidad económica, es decir, que tiene más sentido terminarlas y venderlas a un precio mayor.
La finalización de obras no sólo permite dar un mayor valor al activo inmobiliario y optimizar la inversión con la que cuenta Sareb, sino que también permite a la compañía colaborar con el sector promotor y contribuir a dinamizar la situación. Pero volviendo a la socimi, una vez concretado su tamaño, Sareb está dedicando agosto a preparar el plan de negocio de la nueva compañía y elegirá un gestor mediante concurso antes de empezar, tras el verano, los primeros contactos con potenciales inversores.
A pesar de la avalancha de socimis que han salido a cotizar en el último año, el presidente de Sareb incide en que el mercado inmobiliario ha despegado en España y los inversores quieren beneficiarse de ello, ya sea comprando propiedades o invirtiendo a través de una socimi, "una alternativa financiera válida".