El exceso de endeudamiento público acumulado por España tras años de inestabilidad presupuestaria va a pasarnos factura. Las reglas del euro, codificadas en el organigrama jurídico español a través del artículo 135 de la Constitución y de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, piden que el pasivo del Estado no supere el 60% del PIB, un nivel que se antoja muy lejano con un endeudamiento que ya alcanza el 100% del PIB.
El Observatorio de Deuda elaborado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF) ha apuntado, de hecho, que el objetivo de llevar la deuda al 60% del PIB no se va a cumplir hasta el año 2037. Pasarán, por tanto, dos décadas para que España logre reducir el pasivo al nivel señalado.
Tomando como fuente a la propia AIREF, podemos fijarnos en la losa que supone la deuda pública a base de expresarla en términos de jornadas salariales. ¿Cuántos días de sueldo tendríamos que dedicar íntegramente al pago de estas obligaciones para cancelarlas por completo?
La respuesta varía dependiendo de la comunidad autónoma, ya que al pasivo común de la Administración central hay que sumarle también el peso de la deuda contraída por los gobiernos regionales. Estas diferencias no son menores: los madrileños pagarían toda la deuda con 249 días de sueldo, mientras que los extremeños tendrían que aportar la friolera de 484 jornadas salariales para cancelar por completo las obligaciones contraídas por los políticos nacionales y regionales.
Además de Extremadura, las cifras más altas las encontramos en Castilla-La Mancha (482 días de sueldo), Comunidad Valenciana (454), Andalucía (448) o Murcia (443). A cierta distancia aparece un segundo grupo, en el que entran Cantabria (386 días de sueldo), Canarias (381), Asturias (379), Galicia (368), Baleares (364), Castilla y León (358), Cataluña (353), Aragón (326) y La Rioja (318).
Los niveles más bajos se registran en Navarra, País Vasco y la Comunidad de Madrid, que combinan sueldos más elevados con niveles más bajos de endeudamiento autonómico. Para liquidar todas las obligaciones, los navarros deberían dedicar 280 días de sueldo al pago de la deuda, los vascos abonarían 256 jornadas y los madrileños entregarían 249 días de salario.
