Google se ha convertido en el centro de una nueva polémica este fin de semana tras salir a la luz un documento de 10 páginas, elaborado por un ingeniero de software de Google, en el que critica el enfoque que aplica la tecnológica en lo que respecta a las políticas de igualdad de género.
Bajo el título "La cámara de resonancia ideológica de Google", afirma que la brecha que existe entre hombres y mujeres a nivel laboral no siempre se debe a la existencia de discriminación machista, sino que responde a diferencias psicológicas innatas entre ambos géneros. En concreto, sostiene que hay menos mujeres en la compañía y, especialmente en puestos directivos, por las diferencias psicológicas "naturales" entre hombres y mujeres. "Debemos dejas de asumir que las brechas de género implican sexismos", escribe el empleado.
"Valoro la diversidad y la inclusión, no estoy negando que el sexismo exista ni respaldo el uso de estereotipos. Al abordar la brecha de representación de la población, necesitamos observar las diferencias de distribución de la misma. […] Las diferencias en la distribución de rasgos entre hombres y mujeres pueden explicar parcialmente por qué no tenemos una representación del 50% de mujeres en puestos de liderazgo tecnológico. .[..] Si no podemos tener una discusión honesta sobre esto, nunca podremos resolver de verdad el problema", según explica.
En este sentido, afirma que "las opciones y las capacidades de hombres y mujeres divergen, en gran parte debido a causas biológicas, y estas diferencias pueden explicar por qué no hay una representación igual de mujeres (en posiciones) de liderazgo".
Según el autor, las mujeres presentan "más ansiedad" y "menor tolerancia al estrés", además de centrarse más "en sus sentimientos y la estética en lugar de en las ideas". El hecho de que las mujeres tengan más facilidades para empatizar y los hombres para sistematizar hace que las primeras opten por elegir más carreras relacionadas con lo "social y artístico", mientras que los hombres son mayoría en carreras como el de la informática.
"Espero que quede claro que no estoy afirmando que la diversidad sea algo malo, que Google o la sociedad ya sean 100% justos, o que no debamos intentar corregir los sesgos existentes […]. A lo que voy es a que mostramos una intolerancia hacia ideas y evidencias que no se ajustan a un determinado marco ideológico. […] Tampoco propongo que debamos restringir a las personas a determinados roles de género; de hecho sostengo más bien lo contrario: que las tratemos como a individuos y no sólo como un miembro más de su grupo social".
La respuesta de Google
Danielle Brown, que acaba de ser nombrada vicepresidenta de Diversidad, Integridad y Gobernabilidad de Google, ha respondido a la polémica del siguiente modo: "Muchos de vosotros habéis leído un documento interno compartido por alguno de nuestros ingenieros, expresando opiniones sobre las capacidades y características naturales de los diferentes géneros, así como si se puede hablar libremente de estas cosas en Google. Y, al igual que vosotros, encontré en el mismo suposiciones erróneas sobre el género. No voy a enlazarlo aquí, porque no constituye un punto de vista que esta empresa o yo misma respaldemos, promovamos o alentemos".
"La diversidad y la inclusión son una parte fundamental de nuestros valores y de la cultura que seguimos cultivando. […] Google ha adoptado una postura firme sobre este tema. […] Creo firmemente que Google está haciendo lo correcto y por eso acepté este trabajo. Parte de la construcción de un entorno abierto e inclusivo pasa por fomentar una cultura en la que aquellos con puntos de vista alternativos (incluyendo opiniones políticas diferentes) se sientan seguros compartiendo sus opiniones. Pero ese discurso necesita trabajar dentro de los principios de igualdad laboral que recoge nuestro Código de Conducta".
Este documento se ha filtrado justo cuando la compañía afronta una investigación sobre discriminación salarial, después de que el Departamento de Trabajo de EEUU denunciara que la empresa paga menos a las mujeres que a los hombres.