Tras una vida en la que, como pocos, experimentó lo que es estar en lo más alto y caer desde allí, expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, ha encontrado un trágico final este miércoles, al fallecer por un disparo de escopeta.
Blesa ha aparecido muerto en una finca de Córdoba. Según han confirmado fuentes de la Guardia Civil a Libertad Digital el cadáver fue hallado en torno a las 8 de la mañana. En estos momentos, los agentes investigan las circunstancias en las que se produjo el suceso.
El cadáver se encontró en las cocheras de la finca cinegética Puerta del Toro, en la localidad cordobesa de Villanueva del Rey, con un disparo de escopeta en el toráx, según fuentes de la investigación. Los servicios sanitarios se desplazaron a la zona tras recibir una llamada de alerta de un trabajador del complejo. Poco después se desplazó a la zona el juez y el forense para, junto a efectivos de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Córdoba, ordenar el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto Legal de Medicina.
El expresidente de la caja madrileña se encontraba en la finca con el gestor de la sociedad encargada del coto y amigo del exbanquero, un trabajador y el guarda encargado de la seguridad del complejo de caza. Blesa estaba en posesión de las licencias de caza D y E y era propietario de quince armas.
El fallecido llegó a Puerto del Toro a las dos de la madrugada conduciendo su coche. En el vehículo no le acompañaba nadie más. Descansó unas horas y, a las siete de la mañana, se sentó a desayunar con la idea de salir a cazar. Su intención era pasar unos días en una finca que solía frecuentar por la amistad que le unía al gestor del coto.
Mientras desayunaba, se levantó comentando a su amigo que iba a mover su coche. Fue aquí, en las cocheras, donde el trabajador del coto halló tendido en el suelo a Miguel Blesa e, inmediatamente, alertó a los Servicios de Emergencias 112 para que mandaran una ambulancia. La llamada se registró a las 7:50 horas.
"Ni desanimado ni deprimido"
Fuentes de su entorno han explicado a Europa Press que Blesa no se encontraba en los últimos días desanimado ni deprimido, aunque sí estaba preocupado a veces por el devenir de la batalla judicial que afrontaba desde hace años.
Las mismas fuentes destacan que el fallecimiento de Blesa se ha producido en un momento que no era el peor para el exbanquero, ya que albergaba "serias esperanzas de que el Tribunal Supremo le diera la razón en el caso de las tarjetas black, tras recurrir la pena de prisión de seis años que le impuso la Audiencia Nacional.
Uno de los momentos más duros desde el punto de vista de su imagen, reconocen, fue cuando el fiscal tildó de "depredadores" a los exconsejeros de la caja que se beneficiaron de las tarjetas black, calificativo que le dolió especialmente.
"Pero en los momentos más duros jamás se le vio abatido, y curiosamente este no era el peor momento por el que estaba pasando, de hecho, era el más tranquilo", indican las fuentes, que piden cautela a la hora de especular con las circunstancias de la muerte del exbanquero.
Condenado e investigado
Blesa iba a cumplir 70 años el próximo 8 de agosto. Fue condenado por la Audiencia Nacional a seis años de cárcel por el uso de tarjetas black de Caja Madrid al considerarle culpable de gastar con este medio 436.688 euros. El fallecido fue presidente de la caja entre los años 1996 y 2010.
Junto a él fueron condenados los otros 64 usuarios de estas visas, entre ellos su sucesor al frente de la entidad, Rodrigo Rato, que como él recurrió en abril la sentencia ante el Tribunal Supremo y, por tanto, no llegó a ingresar en prisión.
Sí lo hizo en 2013 de forma provisional por la compra de un banco en Florida (EEUU) pero tras pagar una fianza de 2,5 millones de euros salió veinticuatro horas después. En junio de ese año volvió a ser encarcelado, si bien la Audiencia Provincial anuló esta causa y puso en libertad al banquero.
Además, Blesa se enfrentaba a otras dos investigaciones judiciales, una relacionada por su gestión al frente de Caja Madrid y los supuestos sobresueldos que recibió su cúpula y otra por su aparición en los denominados "papeles de Panamá".