El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, ha afirmado este viernes que la referencia para la subida salarial de los funcionarios para 2018 que se empezará a negociar en breve no será el Índice de Precios de Consumo (IPC), sino que debería ser el propio crecimiento y las "posibilidades" que éste ofrezca. Así lo ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha defendido que la negociación salarial moderna "debe tener otros elementos y otros compromisos con el propio crecimiento y la competitividad de la economía española". De esta forma, Montoro parece inclinarse por una subida bastante superior al 1% pactado para este año. Hay que recordar que en su último cuadro macroeconómico el propio Gobierno prevé una subida del PIB para este año del 3% (y De Guindos dijo que era un pronóstico "conservador") y del 2,6% para 2018.
Montoro ha explicado que una vez que se ha aprobado la oferta de empleo público para 2018 y el plan de consolidación de interinos para los próximos tres años, se llevará adelante la negociación salarial de los empleados públicos para el próximo año. No obstante, ha aclarado que la referencia para el incremento salarial no será el IPC, ya que es posible que este indicador se sitúe por debajo incluso del 1%, por lo que "la referencia no debe ser el IPC, sino el propio crecimiento económico, las posibilidades de ese crecimiento y cómo coadyuva el empleo a ese crecimiento". El ministro ha recordado que en breve se abonará con carácter retroactivo desde el 1 de enero la subida del 1% del suelo de los empleados públicos para este año, recogida en los Presupuestos de 2017 aprobados en junio, por lo que "habrá una especie de puesta al día".
El miércoles el secretario de Estado de Presupuestos y Gastos, Alberto Nadal, indicó que el salario de los empleados públicos se subirá "un poco" el próximo año. Tanto la secretaria de Estado de Función Pública, Elena Collado, como el propio ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, han expresado en varias ocasiones su intención de alcanzar un acuerdo y que la subida pudiese ser superior a la aprobada para este año, del 1%. Eso sí, Nadal aclaró que la cifra de incremento "no será" la que plantean los sindicatos.
En cualquier caso, Montoro ha apuntado que los funcionarios son un elemento "dinamizador" de la recuperación, por lo que "tienen que ver en sus nóminas el reflejo" de la recuperación económica y ha opinado que hay que actualizar esa negociación colectiva", para lo que ha instado a los agentes sociales a cerrar "de una vez" el pacto sobre el incremento salarial de este año. Una vez concluya la negociación colectiva, ha añadido, se llevará a cabo la negociación en Función Pública previsiblemente para un periodo de tres años, ya que de lo contrario se estarían "limitando las condiciones y las expectativas" de los funcionarios, ha indicado.
Tanto UGT como CCOO abogan por alcanzar un acuerdo en julio, ya que ambas organizaciones consideran que todavía tendría validez para los convenios que quedan, pero que en septiembre "ya no la tendría". Ambas organizaciones sindicales mantendrán un encuentro este lunes para hablar, entre otros asuntos, del acuerdo de salarios para este año. La negociación colectiva se encuentra en stand-by después de que la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) reiterase su oferta salarial a los sindicatos para el acuerdo de negociación colectiva de 2017, que consiste en una subida de los salarios que esté entre el 1% y 2% (más medio punto adicional variable vinculado fundamentalmente a la productividad) y tras la elección de Sordo.
Los sindicatos siguen considerando "imprescindible" una subida salarial que esté entre el 1,8% y el 3%, junto con una cláusula de revisión salarial, que se activaría en enero de 2018 si el IPC de 2017 supera la subida salarial pactada en el convenio, con el fin de compensar la diferencia. Además, tal y como ha recordado Montoro, esta misma semana, hasta la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha apremiado a los interlocutores sociales a cerrar un acuerdo de salarios para este año, porque "es capital" para la recuperación económica en términos de confianza del país. También insistió en que es "el momento" de subir los salarios para fortalecer la recuperación "integradora" del empleo en España.