En 6 capitales españolas los precios de la vivienda en alquiler ya son superiores a los que registraban antes del estallido de la burbuja, según el último estudio de Idealista.
La ciudad en la que más se han incrementado los alquileres desde el máximo de hace 10 años ha sido Barcelona: a día de hoy los precios son un 19,8% más altos que los registrados entonces. Le siguen las subidas de Las Palmas de Gran Canaria (16,1%), Palma de Mallorca (14,1%), Madrid (7,2%), San Sebastián (6,2%) o Gerona (3,3%).
En todas las demás capitales los precios están todavía por debajo del nivel alcanzado hace una década. En Málaga el precio está prácticamente igual que en aquel momento (-0,3%), mientras que en Santa Cruz de Tenerife los precios solo están un 3,4% más baratos. Con diferencias inferiores al 10 por ciento se sitúan las ciudades de Segovia (-5%), Salamanca (-5%), Cáceres (-5,4%), Alicante (-6,7%), Valladolid (-6,8%), Pontevedra (-7,4%), Córdoba (-7,8%), León (-8,3%) y Badajoz (-9,2%).
La ciudad en la que la diferencia con el punto álgido de la burbuja es más alta es Zaragoza (-40,8%), seguida por Castellón (-29,7%), Cádiz (-29%), Guadalajara (-28,7%), Ávila (-25,8%), Toledo y Albacete (-22,1% en ambos casos). También con diferencias superiores al 20 por ciento se sitúan las ciudades de Santander (-21,3%), Lérida (-21,2%), y Murcia (-20,6%).
Variaciones desde mínimos
Al estudiar el comportamiento de los precios desde el mínimo alcanzado tras la explosión de la burbuja se comprueba que todas las capitales españolas han dejado atrás ese punto y ninguna marca precios mínimos. La más cercana a este punto es Ávila, donde sólo se han recuperado un 1,8% desde el suelo, seguida por Ciudad Real (2,9%), Jaén (3,4%) y Murcia (5,1%).
En el lado opuesto se sitúa la ciudad de Barcelona, donde los precios han aumentado un 59,2% desde que tocaran suelo y comenzaran a subir. Le siguen los incrementos de Palma de Mallorca (47,7%), Madrid (32,2%), Las Palmas de Gran Canaria (29,6%) y Valencia (29,5%).