A comienzos de 2017, el consenso de los analistas apuntaba una acusada desaceleración del crecimiento económico en España. Se esperaba que, tras varios años creciendo en el entorno del 3,2 por ciento, la economía pasase a moverse en tasas del 2,5 por ciento, o incluso inferiores. Los números proyectados seguían siendo positivos, sí, pero confirmaban el temor de los pesimistas a un agotamiento del modelo de crecimiento que ha consolidado la recuperación.
No obstante, la economía española ha seguido avanzando a buen ritmo y, lejos de mostrar signos de agotamiento, lleva casi un semestre apuntando un gran dinamismo. Libre Mercado ya se pronunció al respecto hace algunas semanas, recogiendo diversos informes que apuntaban a un crecimiento del 3,2 por ciento yanotando incluso la posibilidad de que el PIB se acelere una décima más, hasta llegar al 3,3 por ciento.
Ahora es la CEOE la que se suma a las tesis más optimistas y, en su último informe de previsiones, anuncia una revisión al alza de sus datos de crecimiento para la economía española. La patronal anticipa ahora un repunte del PIB equivalente al 3,2 por ciento. Según el informe, "esta revisión se explica por la ganancia de dinamismo de la actividad en la primera parte del año".
El documento destaca que "han surgido nuevos motores de crecimiento que compensan factores de desaceleración como el precio del petróleo, la política fiscal o la incertidumbre en las instituciones. Entre estos nuevos motores está el intenso aumento de las exportaciones, la recuperación de la construcción o la positiva evolución del mercado laboral.
La buena marcha del trabajo invita a la CEOE a pensar que el año 2017 concluirá con una tasa de paro del 17,2 por ciento, frente al 19,6 por ciento con el que cerró 2016. En 2018 también se espera que el empleo aumente a una tasa del 2,5 por ciento, apenas dos décimas del 2,7 por ciento registrado en 2016 y esperado en 2017. Esto supondría dejar el alcance de la tasa de paro en el 15 por ciento.
Crecimiento equilibrado, cuentas desequilibradas
La patronal espera que el círculo virtuoso en el que ha entrada España se siga manteniendo en 2018, año para el que ya ha revisado al alza su proyección de crecimiento, hasta el 2,7 por ciento. Según su documento de previsiones, "la composición del crecimiento está equilibrada, pues se apoya en la fortaleza de la demanda interna pero también en la aportación del sector exterior".
La CEOE advierte en su informe de la dificultad de cumplir los objetivos de déficit fijados por Bruselas. Según el documento, el año 2017 concluirá con un descuadre en las cuentas públicas equivalente al 3,3 por ciento del PIB, dos décimas por encima del objetivo comunicado por el gobierno en su Programa de Estabilidad para 2017-2020. Dicho documento anticipa un déficit del 2,2 por ciento del PIB en 2018, pero la CEOE espera que el déficit cierre el próximo curso en niveles del 2,9 por ciento del PIB. De manera que, en ausencia de medidas correctivas, el déficit se iría reduciendo, pero fuera de los objetivos marcados.