La alcaldesa de Madrid anunció este miércoles que en los próximos días el Ayuntamiento trasladará al Consorcio Regional de Transportes una propuesta para recuperar las acciones de Metro vendidas en 2011 por el PP y, para recapitalizar la empresa, aportará 150 millones de euros con el fin de prolongar la línea 11.
"Queremos recobrar las acciones del Metro que perdió en 2011, cuando tenía el 75%" de la compañía, avanzó Manuela Carmena en un desayuno con la prensa. La negociación que se abriría determinaría cuántas acciones se recuperarían y a qué precio.
"Queremos estar en el Metro no sólo para ayudar con una inversión sino también para tomar decisiones". También dijo que a día de hoy sigue sin entender las razones que llevaron al Gobierno del PP a tomar la decisión de que el Ayuntamiento "perdiera Metro". "Fue una decisión política que uno no puede comprender qué se quería con ello", criticó.
La fórmula que plantea el Ayuntamiento para recuperar el equilibrio en Metro pasa por contribuir al déficit de tarifa del suburbano madrileño y que este vuelva a recapitalizarse vía inversiones. En concreto, la propuesta se basa en acometer la ampliación de la línea 11, un proyecto que quedó parado en 2011.
En diciembre de ese año Ayuntamiento y Comunidad firmaron el protocolo de colaboración para la cesión de Metro, en el que el Ayuntamiento cedía el 75% de las acciones de la compañía a la Comunidad y quedaba eximido del pago del déficit de tarifa de Metro en la zona A de la red de transporte.
150 millones
Desde entonces, el Ayuntamiento ha dejado de destinar unos 150 millones de euros al año en el déficit de tarifa, mientras la Comunidad ha dejado de invertir en nuevas infraestructuras, produciéndose una depreciación del 50% en el valor de las acciones de Metro. Esta depreciación equivale a 750 millones de euros, que es una cantidad similar a la que ha dejado de aportar el Ayuntamiento de Madrid en estos cinco años.
En el protocolo firmado se recogía la condición para que el Ayuntamiento volviera a entrar en la compañía de que "en ningún caso el valor neto contable de las acciones recibidas actualizado al IPC sea inferior al de las transmitidas". En caso de ser así, la Comunidad está obligada a abonar al Ayuntamiento la cifra resultante.
"Las acciones han bajado muchísimo, hay que hacer algo para hacer esa compra en condiciones. Planteamos ayudar a la recapitalización del Metro con 150 millones para conseguir la ampliación en la línea 11", expuso Carmena.
En este contexto, "y pese a las operaciones del pasado, el Ayuntamiento considera que Metro es un servicio fundamental para la ciudad y que es necesario buscar alternativas viables para la mejora del transporte público". Para ello, el Ayuntamiento propondrá a la Comunidad de Madrid la vuelta a la situación previa a 2012, para lo que sería necesario crear un grupo de trabajo que explorara las alternativas.
El planteamiento inicial del Consistorio consiste en que la firma de un nuevo acuerdo esté basada en la recapitalización de Metro a través de inversiones finalistas de capital aportadas por la Comunidad y en la aportación por parte del Consistorio al déficit de tarifa de la zona A.
Al final del proceso, con la duración que financieramente se considere conveniente para ambas instituciones, Metro recuperaría su situación financiera, y la Comunidad y el Ayuntamiento contribuirán al 50% en el déficit de tarifa de Metro en la zona A, de tal manera que se recupere de forma definitiva el equilibrio de poder en el consejo de administración de Metro.