A partir del próximo año 2020, los trabajadores de Amazon de la ciudad de Seattle tendrán unos vecinos tremendamente agradecidos. Todo comenzó hace un año, cuando Amazon compró un viejo motel en el centro de la ciudad estadounidense.
De forma temporal, decidió ofrecer este espacio a familias desfavorecidas. Tras terminar el contrato de arrendamiento, en octubre de 2017, la compañía tenía pensado demoler el edificio y construir dos nuevos edificios de oficinas para albergar a los trabajadores de la compañía.
Sin embargo, la empresa estadounidense y su director ejecutivo, Jeff Bezos, han dado un giro al proyecto y también a la vida de las personas que se alojaban en el refugio. En 2020, cuando está previsto que acaben las obras de los nuevos edificios, se abrirá un refugio permanente para personas desfavorecidas, llamado Mary’s Place.
Concretamente, el nuevo espacio, que tendrá una extensión de más de 4.300 metros cuadrados, albergará a 220 personas y sus mascotas, que podrán disponer de habitaciones con baño privado. Amazon gastará "decenas de millones de dólares" en el diseño y construcción del edificio, según John Schoettler, vicepresidente de Amazon. La compañía seguirá haciéndose cargo del alquiler y de las utilidades, mientras que los gastos de personal quedarán en manos de la organización responsable.
No obstante, todos aquellos que vivan allí tendrán que hacer algo a cambio. Rellenar solicitudes de empleo, programar entrevistas y hacer cursos escolares y laborales serán tareas indispensables para poder disfrutar del nuevo edificio Amazon.