El Instituto Nacional de Estadística publica cada semestre las cifras oficiales que reflejan cómo se mueven de un territorio a otro los residentes en España. De acuerdo con las cifras divulgadas por Libre Mercado, 1,6 millones de personas hicieron las maletas para mudarse a otras autonomías entre 2008 y 2011, coincidiendo con la segunda legislatura de Rodríguez Zapatero, mientras que el período que va de 2012 a 2015, ligado al primer mandato de Mariano Rajoy, estuvo marcado por 1,4 millones de desplazamientos internos.
Evidentemente, es importante poner estas cifras en contexto haciendo una resta entre quienes llegan a un territorio y quienes salen del mismo. Haciendo ese cálculo, determinamos cuál es el saldo neto de los flujos de migración interna. Libre Mercado ha realizado la comparativa para el período que va de 2008 al primer semestre de 2016. Los resultados son reveladores.
Como muestra la siguiente gráfica, hay grandes diferencias en los patrones migratorios internos. Por un lado están las comunidades que captan habitantes en términos netos, ya que registran más entradas que salidas. Por otro lado, están las regiones que pierden ciudadanos en términos netos, ya que se encuentran en la situación contraria.
A la cabeza del ranking está la Comunidad de Madrid. Entre 2008 y 2016, la región de la capital española ha ganado 67.233 habitantes llegados de otros territorios del Reino. En segundo lugar del listado aparecen las Islas Baleares, con un repunte de 22.595 habitantes, y el País Vasco, con una subida de 17.102 personas. También son positivos los registros de Navarra (9.272), Galicia (5.954), Murcia (4.138) o la ciudad autónoma de Melilla (4.102). Cantabria y Ceuta también están en números negros, con ganancias modestas (308 y 261, respectivamente).
Algo muy distinto ocurre en otras comunidades autónomas. Las caídas más leves son las de La Rioja y Asturias, donde 1.916 y 2.411 habitantes hicieron las maletas para mudarse a otros territorios del Reino. Más agudo es el descenso en Aragón y Extremadura, con una pérdida respectiva de 6.049 y 7.502 habitantes. A continuación aparece Cataluña, con 8.564 residentes menos como consecuencia de las migraciones a otras autonomías. En el top cinco de cola están Canarias (-8.642), Castilla-La Mancha (-9.127), Comunidad Valenciana (-9.737) y, especialmente, Andalucía (-29.386) y Castilla y León (-47.631).