La economía española creció un 0,8% en el primer trimestre, una décima más que en los dos últimos trimestres, gracias al consumo de los hogares y al gasto público, que mostraron aumentos trimestrales del 0,4% y del 0,3%, respectivamente, y también a la inversión, que aceleró su crecimiento trimestral hasta el 2%, según la Contabilidad Nacional Trimestral publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en la que se confirman los datos avanzados a finales de abril.
De este modo, el PIB español ha recuperado ya lo perdido durante la crisis económica, ya que supera la cifra con la que cerró 2008. En concreto, el PIB español alcanzaría los 1.124.476 millones, por encima de los 1.116.207 millones con los que cerró 2008. Con el crecimiento del 0,8% registrado entre enero y marzo se acumulan ya catorce trimestres de avances. En los dos primeros trimestres del año pasado la economía española creció también un 0,8%, mientras que en la segunda mitad del ejercicio lo hizo a un ritmo trimestral del 0,7%, una décima menos.
La tasa interanual, por su parte, se mantuvo en el 3% en el primer trimestre, la misma tasa que en el cuarto trimestre de 2016, y con ella se acumulan ya trece trimestres en positivo. El INE ha explicado que la demanda nacional contribuyó con 2,2 puntos al crecimiento interanual del PIB, mientras que la demanda externa aportó ocho décimas, tasas similares a las del cuarto trimestre de 2016.
La inversión se anima en el arranque del año
Pese a que los hogares aumentaron su gasto en consumo un 0,4% en el primer trimestre, éste desaceleró su ritmo de crecimiento en tres décimas, pues venía de aumentar un 0,7% en el último trimestre de 2016. Asimismo, el gasto en consumo de las instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares se contrajo un 0,3% entre enero y marzo, frente al repunte del 0,8% registrado en el trimestre anterior. Por el contrario, el gasto público apretó el paso en el primer trimestre y aumentó un 0,3%, en contraste con el descenso del 0,2% que experimentó en el cuarto trimestre de 2016.
La formación bruta de capital fijo, por su lado, también pisó el acelerador en el primer trimestre al crecer un 2% en relación al trimestre anterior, su mayor aumento desde el segundo trimestre de 2015 y tasa 1,5 puntos superior a la del cuarto trimestre de 2016. Este notable repunte de la inversión fue consecuencia del mayor crecimiento de la inversión en construcción (1,1% en el primer trimestre frente al 0,7% del trimestre anterior), y al fuerte aumento de la inversión en bienes de equipo (un 3%, frente al crecimiento nulo del trimestre anterior).
En el primer trimestre del año, las exportaciones duplicaron su ritmo de crecimiento trimestral, desde el 2% del cuarto trimestre de 2016 al 4% en el primero de 2017. Las importaciones también elevaron dos puntos su avance trimestral, hasta el 3,8%, frente al 1,8% del trimestre previo.
El consumo sube
En tasa interanual, la economía española creció en el primer trimestre un 3%, lo mismo que en el trimestre anterior. Los dos principales componentes de la demanda nacional (consumo e inversión) mostraron un comportamiento desigual: mientras que el consumo desaceleró en términos generales su crecimiento respecto al trimestre anterior, la inversión lo aceleró. En concreto, el consumo de los hogares subió un 2,5% en tasa interanual, medio puntos menos que en el trimestre anterior, y el de las instituciones sin fines de lucro aumentó un 1,6%, casi dos puntos menos que en el cuarto trimestre de 2016. El gasto público, por su parte, aumentó un 0,1% interanual, frente al estancamiento que experimentó en el trimestre anterior.
Por su lado, la inversión registró un crecimiento interanual del 3,8%, tasa 1,6 puntos superior a la del trimestre anterior, con un repunte de la inversión en construcción del 3% (1,9% en el trimestre anteruir) y un avance de la inversión en bienes de equipo del 5%, tasa que casi duplica a la del cuarto trimestre de 2016 (2,7%).
Las exportaciones se aceleran
En el primer trimestre, la contribución positiva de la demanda exterior neta fue de 0,8 puntos. Las exportaciones aceleraron cuatro puntos su crecimiento interanual, desde el 4,4% al 8,4%, mientras que las importaciones incrementaron 4,1 puntos su avance interanual, hasta el 6,4%.
Desde la óptica de la oferta, agricultura, industria y construcción presentaron en el primer trimestre del año un mejor comportamiento interanual que en el trimestre previo, al contrario que los servicios, cuyo valor añadido bruto desaceleró tres décimas su crecimiento, hasta el 2,8%.
Por el contrario, la agricultura mostró un crecimiento del 4% (2,9% en el trimestre anterior); la construcción mejoró 1,4 puntos su tasa interanual, hasta el 4,4%, y la industria incrementó la suya seis décimas, hasta el 2,8%.
435.000 empleos más en un año
En cuanto al empleo, el INE asegura que esta variable, medida en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, creció entre enero y marzo un 0,7%, tres décimas más que en el trimestre anterior. En tasa interanual, el empleo registró un avance del 2,5%, dos décimas menos que en el trimestre anterior, lo que supone la creación neta de 435.000 empleos equivalentes a tiempo completo en un año.
En el primer trimestre, la ocupación en los servicios desaceleró su crecimiento interanual al 2,2% y la industria al 2,5%, mientras que la agricultura y la construcción aceleraron sus tasas interanuales hasta el 4,9% y el 4,6%, respectivamente.
Avance de las remuneraciones
El empleo asalariado, por su parte, creció un 2,7% interanual en el primer trimestre, dos décimas menos que en el trimestre anterior. La productividad aparente por puesto de trabajo equivalente se incrementó dos décimas, hasta el 0,5%, mientras que el crecimiento de la productividad aparente por hora efectivamente trabajada bajó tres décimas, hasta el 1,2%.
En este contexto, la remuneración de los asalariados pasó del 2,9% al 3,1% por el menor crecimiento del número de asalariados (del 2,9% al 2,7%) y por el aumento en tres décimas de la remuneración media por asalariado (del 0,1% al 0,4%). Así, el crecimiento del coste laboral por unidad de producto (CLU) se situó en el -0,1%, tasa 1,1 puntos inferior a la variación experimentada por el deflactor implícito de la economía (1%).