El crowdfunding inmobiliario se consolida y empieza a tomar forma en España. La Comisión del Mercado de Valores (CNMV) ha dado luz verde a la compañía española Housers reconociéndola como Plataforma de Financiación Participativa (PFP), según la ley 5/2015 de fomento de financiación empresarial, tanto en la modalidad de equity como en la modalidad de préstamos. Se trata de la primera plataforma de crowdfunding inmobiliario en lograr dicha autorización, por lo que se convierte en todo un referente en nuestro país.
El crowdfunding inmobiliario permite a un gran grupo de inversores comprar entre todos una vivienda aportando la cuantía que consideren oportuno. Después, reciben una rentabilidad periódica, que suele ser mensual, por la puesta en alquiler de ese inmueble o su posterior venta. Esta es una forma segura de que los ahorradores puedan invertir en un sector puntero en España, como es el del ladrillo, sin tener que arriesgar grandes cantidades de dinero o pedir una hipoteca.
Housers comenzó su actividad el pasado 27 de abril de 2015, y desde entonces, no ha dejado de cosechar éxitos. La propia plataforma se encarga de escoger las viviendas listas para vender y de repartir los beneficios con sus clientes. La ubicación en las principales ciudades españolas y el precio de venta es fundamental en el proceso de selección. Para acceder a su catálogo de viviendas, los interesados solo tienen que registrarse en la plataforma de forma gratuita y sin ningún compromiso.
Creada por dos emprendedores, el madrileño, Álvaro Luna y el valenciano Tono Brusola, en este tiempo ha logrado casi 23 millones de euros de financiación colectiva para 92 inmuebles: 73 en Madrid, 9 en Barcelona, 7 en Valencia, 1 en Marbella y 2 en Palma de Mallorca.
La revalorización media de los pisos se sitúa en un 12,12% y le están reportando a sus propietarios una rentabilidad neta media del 3,63%, sólo por el alquiler, a lo que habría que sumarle la posterior venta del inmueble. La empresa sólo cobra una comisión a sus usuarios cuando empiezan a recibir los primeros beneficios, por lo que son los primeros interesados en conseguir la máxima rentabilidad en las operaciones. Cerca de 43.000 personas ya se han unido a Housers, donde pueden invertir desde 50 euros.
En sus dos años de actividad son muchos los hitos que ha obtenido la compañía. Por ejemplo, el pasado mes de febrero cerró la mayor operación de crowdfunding inmobiliario logrado hasta el momento en España donde 1.278 inversores individuales financiaron de forma compartida la construcción de un edificio de obra nueva en Madrid. Se trató de una operación de 1,8 millones de euros, cuya cuantía reunieron en tan solo 57 días. También en febrero, captó 2,25 millones de euros en su tercera ampliación de capital.