El empleo crece en el mes de abril en 212.000 nuevas afiliaciones a la seguridad Social y supera la cota de los 18 millones, tal como ya se anticipa con los datos del mes anterior. Gran parte de este crecimiento obedece a la favorable estacionalidad del mes debido, a su vez, al impacto de la Semana Santa. De todas formas, el empleo crece a un notable ritmo y por encima de lo esperado -el crecimiento previsto era de 174.000 nuevas afiliaciones-.
Para evitar las distorsiones provocadas por la estacionalidad, es mejor analizar el dato corregido, cuyo crecimiento es de 81.000 nuevas afiliaciones, superior al promedio de los tres últimos meses (+63.000 miles), y que se explica, principalmente, por el impulso del sector servicios, que acapara el 80% del empleo generado.
A su vez, la aceleración en el crecimiento en los servicios tiene su causa en el impacto en la hostelería de la demanda turística de la Semana Santa. Esta aceleración es posiblemente atípica, y, en ese caso, se revertirá en mayo a través de un crecimiento inferior.
El notable incremento del empleo registrado en abril, aun incluyendo la hipótesis de un menor crecimiento en mayo, una vez diluido el efecto de la Semana Santa, podría contribuir a un aumento del empleo ligeramente por encima del 1%, tasa superior a la de los pasados trimestres.
La fortaleza laboral apuntaría a un crecimiento trimestral del PIB de hasta el 0,9%, lo que, de confirmarse, supondría una décima más que en el trimestre anterior y una nueva razón para que el consenso de mercado revise, de nuevo, sus previsiones de crecimiento del PIB en este año. La tendencia en esta primera parte del año anticipa un crecimiento del PIB cercano al 3,2% registrado en 2016.
Se recupera el 60% del empleo perdido
Gracias al fuerte crecimiento del empleo durante estos dos últimos años, las afiliaciones ya han superado el umbral de los 18 millones y se encuentran, de hecho, más cerca del máximo de algo más de 19 millones de afiliaciones de 2008 que del mínimo de 2013 de poco más de 16 millones.
En concreto, se ha recuperado el 60% del empleo perdido con la crisis. Esta recuperación es muy desigual por sectores. Así, por ejemplo, el sector servicios ya recuperó a finales de 2015 el empleo máximo alcanzado 2008 y, en la actualidad, las afiliaciones superan en un 5% las de 2008. Sin embargo, en el sector primario se ha recuperado sólo un 55% del empleo perdido durante la crisis, y en los casos de la industria y de la construcción con porcentajes de recuperación de apenas el 23% y el 10%, respectivamente.
El detalle entre las principales ramas de actividad por su número de afiliaciones, es una buena muestra del cambio en la composición de la economía española con la crisis. Mientras que tanto el empleo en la construcción residencial como el relacionado con las reformas es hoy un 47% y un 31% inferior al de 2009, las actividades vinculadas con el diseño o la informática crecen en ese periodo un 76% y un 66% respectivamente.
Por otra parte, la reestructuración del sector financiero tiene su reflejo en un empleo que hoy es un 26% inferior al nivel de 2009 -si bien actividades auxiliares vinculados con los mercados financieros, como la administración mercados financieros o la intermediación, han visto incrementar su número de afiliaciones- mientras que el impulso de la hostelería se concreta en un crecimiento del empleo en restaurantes del 25% y en hoteles del 21%.
En definitiva, los registros de afiliaciones del mes de abril apuntan otro trimestre de notable expansión del empleo. Más en perspectiva, la fase actual de crecimiento permite que el mercado laboral haya recuperado un 60% del empleo perdido con el estallido de la crisis, mejora que recae especialmente en el sector servicios a diferencia de la industria o de la construcción, en este último caso apenas ha recuperado una décima parte de lo perdido tras el estallido de la burbuja de la construcción.