El nuevo Plan Vivienda, que entrará en vigor en 2018, tendrá líneas de ayudas específicas para jóvenes de menos de 35 años, mayores de 65 y personas que se vean afectadas por desahucios, siempre que, en todos los casos, tengan unos ingresos anuales inferiores a 7.455 euros anuales, esto es, tres veces el IPREM. Se trata de tres de las principales novedades del plan, centrado en la vivienda en alquiler, y que tendrá una vigencia de cuatro años (2018-2021), según informó el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.
Así, en cuanto a los jóvenes, en virtud del nuevo plan podrán contar con una ayuda para pagar hasta el 50% del alquiler de un piso y de hasta el 20% del precio de la vivienda que compren (con un máximo de 10.800 euros). Para ello, deberán de tener menos de 35 años y cobrar menos de tres veces el SMI. La ayuda al alquiler se recibirá para pisos con rentas de hasta 900 euros al mes, con lo que se aumenta el margen frente al tope de 600 euros fijado en el anterior plan.
Respecto a las personas afectadas por desahucio, contarán con hasta 400 euros al mes para pagar un alquiler, siempre que la renta del piso no supere ese mismo precio. No obstante, en este caso, los pisos procederán de un banco de residencias que Fomento negocia conformar con pisos vacíos procedentes de Sareb y las entidades financieras.
Subvenciones para pagar la luz y el agua
De su lado, las personas mayores podrán contar con ayudas para pagar hasta el 50% del alquiler o bien de hasta 200 euros mensuales para atender el pago de facturas de suministro (agua, luz, gas o de comunidad). Para ello, deberán contar con más de 65 años de edad y cobrar una pensión que tampoco supere tres veces el SMI. En este caso, el programa se complementa de ayudas a organismos públicos y empresas privadas para la construcción de viviendas en alquiler destinadas específicamente para personas mayores. Los jóvenes y los mayores podrán contar con estas ayudas durante un periodo máximo de tres años, que será de dos anualidades para el caso de afectados por desahucios.
La rehabilitación, con especial atención a la eficiencia energética, será el otro gran pilar del plan, que el Ministerio de Fomento ha diseñado a partir del proceso de colaboración que en julio del pasado año abrió con las comunidades autónomas, que han remitido casi 250 propuestas. A partir de ahora, lo someterá de nuevo a las regiones, a la Federación de Municipios y Provincias (Femp) y al sector, con el fin de aprobarlo definitivamente antes de que acabe el año.