El apoyo de los nacionalistas vascos al proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017 implicará una elevada factura para las arcas del Gobierno central. El PP y la región foral cerraron a última hora del pasado martes un acuerdo sobre las liquidaciones del Cupo y la nueva ley quinquenal, que, a la espera del cierre de otros flecos, garantizará el voto a favor de los nacionalistas vascos a las cuentas públicas del presente ejercicio.
En los pasados días, el Gobierno vasco había constatado avances en la negociación que mantenía con el Ejecutivo central en torno al Cupo y el propio portavoz, Josu Erkoreka, aseguraba el martes que se estaba "a la puerta" de lograr en el País Vasco "una paz fiscal para quince años". En la negociación, ambos Gobiernos trataban de llegar a un acuerdo sobre la liquidación de los Cupos correspondientes a los dos últimos quinquenios, el 2007-2011 y el de 2012-2016, además de definir la nueva Ley Quinquenal hasta 2021.
El consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, ha comparecido este miércoles ante los periodistas en Vitoria para detallar el acuerdo alcanzado entre ambos gobiernos, con el que se pone fin a diez años de encontronazos entre las dos administraciones. Por un lado, el Gobierno central pagará al vasco 1.400 millones de euros tras resolver las "discrepancias" en el cálculo del Cupo desde 2007.
El Cupo es el dinero que el Gobierno foral paga anualmente al Ejecutivo central por las competencias no transferidas que ejerce el Estado en dicha región. En los últimos meses, desde las instituciones vascas se había lanzado una cifra cercana a los 1.600 millones, de modo que el acuerdo se habría acercado mucho al objetivo del PNV. Así pues, esos 1.400 millones es la cuantía que el Estado tendrá que devolver a la región foral por las discrepancias derivadas del cálculo del Cupo entre los años 2007-2016 y las políticas activas de empleo.
Por otro lado, la segunda pata del acuerdo radica en la actualización del cálculo del Cupo de aquí a 2021. El "Cupo provisional" pactado para 2017 asciende a un total de 956 millones, una vez descontados 344 millones correspondientes a las políticas activas de empleo, y dicha cuantía servirá de base para calcular el dinero que el País Vasco pagará durante los próximos cinco años al Estado por las competencias no transferidas, como Defensa, Asuntos Exteriores e infraestructuras como puertos y aeropuertos. Se trata, por tanto, de una cifra muy inferior al anterior Cupo de 1.525 millones de euros incluidos en los Presupuestos de 2016, casi un 37% menos. Esta cifra se acerca mucho a los 850 millones que el Gobierno Vasco incluyó en sus Presupuestos de este año, y también es bastante inferior a los 1.200 que había reflejado el Gobierno de Rajoy en sus cuentas.
Además, puesto que la cantidad acordad servirá de base para el cálculo del Cupo vasco de aquí a 2021, el Gobierno foral se ahorraría un total de 2.800 millones en el próximo lustro si se toma com referencia el último cupo presupuestado, el de 2016, que, sumados a los 1.400 millones que tendrá que devolver el Estado por las discrepancias sobre el Cupo abonado desde 2007, arrojarían una factura final superior a los 4.000 millones de euros para lograr el apoyo del PNV a los Presupuestos de 2017.
El pacto, firmado el martes en Madrid por el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, y el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, cierra "diez años de incertidumbre financiera" entre ambos gobiernos, según ha destacado el consejero vasco. El texto acordado entre ambos gobiernos será aprobado en una Comisión Mixta del Concierto Económico que se celebrará el 25 de mayo. El Gobierno Vasco ha destacado que el acuerdo supone entrar en "un periodo de estabilidad financiera" tras "normalizar y regularizar" las relaciones entre ambos ejecutivos, según ha explicado Azpiazu en una rueda de prensa en Vitoria.
'Flecos' pendientes
Pese a ello, el PNV ha asegurado que todavía no hay cerrado un acuerdo sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y ha puntualizado que el hecho de que haya un pacto sobre el Cupo "no es suficiente" porque hay otras cuestiones importantes para los jeltzales que "no están solucionadas".
Según han informado a Europa Press fuentes de la formación liderada por Andoni Ortuzar, las negociaciones entre el PNV y el PP prosiguen para intentar culminar el acuerdo entre este miércoles y este jueves. Precisamente,el jueves se procederá a las votaciones de las enmiendas a la totalidad. "Lo que queda ya sobre la mesa son los motivos de discordancia, las cuestiones que no se han podido solucionar hasta ahora", ha apuntado. Por ello, la formación jeltzale cree que la decisión sobre el apoyo o no a los Presupuestos Generales del Estado se adoptará "a contrarreloj", con lo que no se descarta que se apuren los tiempos hasta el último momento.