El secretario de Hacienda de la Generalidad, Lluís Salvadó, aseguró el lunes que el nuevo impuesto sobre las bebidas azucaradas forma parte de una "nueva cultura" para "corregir" cuestiones de salud, por lo que "hay la voluntad" de aplicar un impuesto similar en otros productos con exceso de grasa y azúcar, como es el caso de la comida basura y la bollería industrial.
"El impuesto de bebidas azucaradas forma parte de una nueva cultura de impuestos. El impuesto queda enmarcado en la nueva corriente de usar los impuestos para corregir ciertos problemas que tiene la sociedad", señaló Salvadó en declaraciones a Rac1. Para Salvadó, "el objetivo es corregir determinados hábitos, no tanto de los consumidores como de los propios fabricantes".
"Existe la voluntad de poner este impuesto sobre los alimentos con exceso de azúcar o de grasa", avanzó el secretario de Hacienda. Las empresas de la industria, distribución y la hostelería ya han empezado a aplicar en Cataluña el nuevo impuesto autonómico que grava a las bebidas azucaradas envasadas.
"Hoy, seguramente, no se notará que la bebida es más cara. El impuesto se empieza a repercutir a partir de la fecha que el punto de venta ha comprado el producto al distribuidor", aclaró Salvadó, para quien "la idea es que el consumidor pague el impuesto [...] para que se produzca un cambio de hábitos del consumidor". "Madrid ha sido muy respetuoso con nosotros. Entienden que Cataluña vaya por delante. De momento, parece que no debe haber ningún problema para aplicarlo", ha comentado.