El Parlamento catalán dio luz verde ayer miércoles al impuesto de activos improductivos, que grava los bienes de lujo.
Así, a partir del próximo 30 de junio de este año, la Generalidad gravará los bienes inmuebles, embarcaciones, coches de lujo y aeronaves que estén a nombre de personas jurídicas pero que no se usen para actividades económicas, sino con fines particulares.
Aunque en un principio se propuso que esa tasa tuviera un mínimo exento de 500.000 euros o de 100.000 euros, sin incluir inmuebles, finalmente se ha eliminado.
Esta era una de las medidas fiscales acordadas entre el Gobierno regional, Junts pel Sí y la CUP para aprobar los presupuestos de la Generalidad para 2017.