Lavapiú, líder italiano en el sector de lavanderías de autoservicio, ha desembarcado en España con la apertura de una nueva tienda en Madrid, un concepto que surge de la mano y de la experiencia tecnológica del grupo Miele, que desde el año pasado adquirió la mayor parte de la marca. Desde Lavapiù/Miele España, pretenden posicionarse de la misma manera que en Italia, buscando la diferenciación de la competencia por calidad, servicio, atención al cliente franquiciado y a su vez al cliente final.
"Durante este primer año, siendo cautelosos, esperamos tener una cuota de mercado de un 10%. Queremos ser optimistas, por descontado, ya que el negocio de lavandería autoservicio crece a pasos agigantados y eso nos facilitará posicionarnos muy rápido en uno de los primeros puestos, sin salirnos de nuestra línea, claro está", según comenta Salvador Martínez Aleixandre, Country Manager en España de Lavapiù/Miele. "Nos consideramos una de las pocas marcas, creo que la única, que nos diferenciamos por dar a nuestro cliente franquiciado un respaldo total tras el proceso de venta, arropándolo para que no se fracase", añade.
Aunque la compañía ya tenía presencia en el mercado europeo, éste es el primer paso de su expansión en España, donde prevé abrir más de 300 establecimientos en las principales ciudades del país. Uno de los principales objetivos de Lavapiù es convertirse en líder del mercado a través de un ambicioso proceso de internacionalización y expansión, gracias al cual ya suma más de 680 tiendas desde el año 2005 entre Italia y Europa.
Como dato relevante, y respecto a las tendencias de consumo, cabe destacar que en 2011 la presencia de las lavanderías autoservicio en Madrid era muy escasa, pero la demanda ha crecido de forma exponencial, lo que ha provocado que cada vez haya más establecimientos de este tipo.
La fórmula que ofrece Lavapiù permite desarrollar exitosamente la actividad, para lo que se han previsto etapas de capacitación, asesoramiento y seguimiento desarrolladas por profesionales del sector, tanto en el momento de la apertura como durante el desarrollo, para asegurar una gestión eficaz y una óptima rentabilidad.