La caótica situación económica y política que sufre Venezuela está provocando un éxodo de población acomodada que intenta huir del país para salvar su patrimonio, y uno de los sitios escogidos como refugio es España, por encima incluso de EEUU, cuyo discurso anti-inmigratorio por parte de la nueva Administración Trump parece estar restando atractivo a plazas más tradicionales como Miami.
El número de inmigrantes venezolanos que llegó a España se ha disparado en los últimos años. Madrid se está convirtiendo en uno de lugares favoritos de las grandes fortunas venezolanas para invertir su dinero, ya sea en negocios de diversa índole o en la compra de activos inmobiliarios. El idioma, la estabilidad política y el atractivo precio de la vivienda tras el pinchazo de la burbuja hace que muchos venezolanos ricos decidan instalarse en España y, más concretamente, en Madrid. El número de propiedades inmobiliarias vendidas a nacionales venezolanos aumentó un 17% en 2016.
"Cuanto peor van las cosas en Venezuela, más compran en Madrid", tal y como señala a BloombergÁlvaro González de la Hoz, director general de Larvia, especializada en vivienda de lujo del barrio Salamanca y perteneciente al Grupo Petrus. "Se sienten seguros aquí, les gusta la calidad de vida, hablan el idioma y están sacando dinero de Venezuela". La combinación de recesión, hiperinflación, desabastecimiento y, sobre todo, una deriva política cada vez más preocupante tras el golpe de Estado de Nicolás Maduro está alentando aún más el éxodo de aquellos venezolanos que se pueden permitir el lujo de comprar un billete de avión para salir del país en busca de refugio.
El Grupo Sambil, con sede en Caracas, propiedad de la familia Cohen, es un buen ejemplo, ya que acaban de abrir el mayor outlet de España y no descartan nuevas inversiones en Madrid. Pero no son los únicos. Los clientes de González de la Hoz suelen ser familias de altos ingresos de Caracas que buscan comprar en los mejores barrios de Madrid. Un apartamento de lujo cerca de la llamada milla de oro de Serrano, lleno de restaurantes y tiendas de moda, puede costar más de 7.000 euros por metro cuadrado (650 euros por pie cuadrado) y los inversores venezolanos están incluso dispuestos a pagar más para hacerse con la propiedad.
España cuenta desde 2013 con un programa especial que facilita visados de residencia a los inversores extranjeros interesados en comprar vivienda. El número de venezolanos que llega a España se ha disparado más de un 150% desde desde 2013, pasando de 7.000 personas al año a más de 19.000 en 2015, y todo apunta a que podría haber rebasado el umbral de los 20.000 exiliados el pasado año.
Los clientes venezolanos suelen optar por apartamentos reformados de tres dormitorios en edificios clásicos situados en el centro de Madrid a precios que oscilan entre 1 y 2 millones de euros, con conserje, gimnasio, piscina y seguridad privada. El efecto Trump ha reforzado la posición de Madrid como refugio. EEUU siempre ha sido el tradicional destino de los sudamericanos que huían de sus países de origen en busca de trabajo o protección para su patrimonio, pero el actual discurso político contra los inmigrantes le está restando atractivo.
Alexandre Rangel Lattuf, consejero delegado de Grupo SIEspana, una asesoría patrimonial radicada en Miami que ofrece servicios para invertir en España, señala que EEUU se ha convertido en un destino más costoso e incluso imposible para las fortunas extranjeras. En España, por el contrario, uno "se puede comprar una casa y convertirse en residente, y después de dos años convertirse en ciudadano".