La última década no ha sido fácil para España. La crisis económica ha golpeado a millones de españoles. La corrupción y el auge del populismo han enrarecido el clima sociopolítico. Pero, a pesar de todo, España sigue estando entre los 40 países más felices del mundo y, de hecho, la última edición del informe nos sitúa tres puestos mejor que en 2016.
Así lo acredita la nueva edición del Índice Mundial de la Felicidad, en la que España se anota una calificación de 6,4 puntos. Esta evaluación nos convierte en el trigésimo cuarto país de la tabla, cerca de países como Francia o Colombia y por delante de otras economías desarrolladas como Italia (puesto 48), Japón (puesto 51), Corea del Sur (puesto 56), Grecia (puesto 87) o Portugal (puesto 89).
Si nos comparamos con 2005-2007, podemos constatar que nuestra felicidad ha caído en los últimos años. Cuando empezó a elaborarse este informe, España lograba una nota de 7 puntos. Hoy, repetir esa calificación nos permitiría ocupar el puesto 14 de la lista.
Eso sí, a pesar del deterioro experimentado durante la última década, España empieza a remontar el vuelo. En los últimos cuatro años, nuestra nota ha pasado de 6,32 puntos en 2013 a 6,33 puntos en 2014 y 6,36 puntos en 2015, hasta alcanzar los 6,4 puntos de 2016. La mejoría del último año ha sido suficiente para subir tres puestos en el ranking.
Los nórdicos, en cabeza
En cabeza del informe destacan los países nórdicos: Noruega está en el puesto 1, con una nota de 7,537 puntos; Dinamarca ocupa el número 2, con una calificación de 7,522 puntos; Islandia se aúpa al escalón 3, con una puntuación de 7,504; Finlandia está en el puesto 5, con una evaluación de 7,469 puntos; finalmente, Suecia llega al décimo lugar de la tabla, con una nota de 7,284.
Midiendo la felicidad
¿Cómo se calculan estos datos? El informe incorpora seis categorías de análisis: nivel de renta, apoyo social, esperanza de vida, libertad de elegir, generosidad y ausencia de corrupción. La puntuación obtenida en estos indicadores se obtiene a partir de datos oficiales o de encuestas en las que cada ciudadano califica su grado de felicidad con respecto a las seis categorías evaluadas.