España continúa por segundo año consecutivo a la cabeza del turismo mundial en competitividad debido a su oferta combinada de recursos culturales y naturales, además de una sólida infraestructura de servicios turísticos, según el informe 'Índice de Competitividad de Viajes y Turismo 2017', del Foro Económico Mundial. Así, nuestro país (5,43 de puntos) se sitúa un año más por delante de países como Francia, segundo con 5,32 puntos, y Alemania, tercero con 5,28 puntos -ambos también mantienen la posición desde 2015-. El informe, que se publica cada dos años, engloba a 136 países en total.
Sin embargo, el que sí ha variado ha sido Japón (5,26 puntos), que ha ascendido del noveno al cuarto puesto, al igual que Canadá que se escala una posición y se coloca noveno. Por el contrario, Estados Unidos, sexto con 5,12 puntos, y Suiza, décimo con 4,94 puntos, son los únicos países que han bajado posiciones dentro del 'Top Ten'. Reino Unido, quinto con 5,26 puntos; Australia, séptimo con 5,10 puntos, e Italia, octavo con 4,99 puntos; cierran la lista de los diez países más competitivos del mundo en cuanto a turismo se refiere.
España se beneficia del turismo desviado
Volviendo a España, el informe señala que se ha visto beneficiada de la reciente política fiscal y del 'turismo desviado' de Oriente Próximo, aunque subraya que estos acontecimientos no empañan la capacidad del país para ofrecer "excelentes" servicios turísticos, entre los que destaca su transporte, clasificado entre los primeros 15 del mundo.
Sin embargo, el documento explica que el transporte español muestra signos de empezar a declinar e indica la necesidad de que se acometan algunas actualizaciones, por lo que ahora el "reto" para España es "continuar mejorando" debido a la madurez del sector, que creó 120.000 nuevos puestos de trabajo en 2015 y generando en total 2,3 millones de empleos. Uno de los peores datos de España es la competitividad en precios, ya que ocupa el puesto 99, por detrás de destinos como Irán, Egipto, Malasia o Argelia.