En las última semanas, el uso del aceite de palma en los alimentos procesados está en boca de todos. Una especie de histeria se ha extendido entre políticos, consumidores y hasta en la propia industria, que ha puesto en entredicho a este producto debido a las presiones de sus propios clientes y a las advertencias de muchos expertos que aseguran que se trata de una grasa poco saludable.
Antes de caer en el alarmismo, no hay que olvidar que se trata de un producto legal, que está permitido internacionalmente. Eso sí, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja limitar su consumo por contener cerca de un 50% de ácidos grasos saturados. Pero tal y como destaca el experto Adolfo D. Lozano en un análisis publicado en Libertad Digital, desde hace más de medio siglo se conocen argumentos nutricionales contra las grasas saturadas, por lo que no estaríamos hablando de nada nuevo.
Lo curioso del asunto, según Lozano, es que en primavera del año pasado se ha publicado un estudio "que ahora los grandes medios han decidido difundir" afirmando que el aceite de palma es cancerígeno. "Dicho estudio en realidad no es tal sino la opinión científica de la autoridad europea de seguridad alimentaria (EFSA)", explica. Lo que dice la EFSA exactamente es que el glicidol favorece el cáncer. "¿El glicidol está presente en el aceite de palma? Sólo si lo sometemos a temperaturas superiores a 200 grados", aclara. El aceite de palma "tiene propiedades antioxidantes, Vitamina A y E", añade.
Las cadenas intentan retirarlo
A pesar de que no estén totalmente claros sus efectos nocivos sobre la salud, las principales cadenas de distribución españolas han comenzado a reclamar a sus proveedores que dejen de usar este aceite, y en los casos en que no sea posible sustituirlo, piden utilizar aquel que cuenta con certificado de sostenibilidad. Portavoces de las compañías Mercadona, DIA, Lidl y Auchan han confirmado este miércoles a Efeagro que ya mantienen conversaciones con sus proveedores para eliminar este ingrediente, aunque desde la industria advierten de que no siempre es posible y no existe por el momento una alternativa sin alterar las condiciones del producto.
- Mercadona: "Los interproveedores y proveedores de Mercadona llevan tiempo realizando movimientos para sustituir, cuando es posible, el aceite de palma y otras grasas trans en sus productos y van a continuar avanzando en esta línea", han apuntado hoy fuentes de la empresa valenciana, líder del sector de la distribución con cerca de un 23% de cuota del mercado. Hay que indicar que el aceite de palma no es una grasa trans.
- DIA: subrayan que su política pasa también por "sustituir siempre que sea posible tecnológicamente" este ingrediente, y cuando no es viable reclaman que utilicen aceite de palma con certificado de sostenibilidad.
- Auchan:la firma que engloba las enseñas Alcampo y Simply, trabaja con sus proveedores "con el objetivo final de eliminar el aceite de palma" de sus marcas propias, aunque por el momento no tiene una fecha concreta para conseguirlo.
- Lidl: también han señalado que intentan evitarlo "siempre que se puede", pero en los casos donde no es factible "se utiliza el que tiene sello de sostenibilidad".
- Carrefour: fuentes del grupo han explicado que han optado por exigir el uso de aceite de palma sostenible a sus proveedores.
- El Corte Inglés: aseguran que ya forman parte de un grupo de trabajo sobre este ingrediente en el marco del Consumer Goods Forum con el propósito de que todo el aceite de palma utilizado cuente con un certificado ecológico.
La preocupación de las grandes cadenas por este ingrediente se hace pública meses después de que la empresa SuperSano, con una red de doce establecimientos en España y especializada en producto ecológico, decidiera retirarlo totalmente de sus lineales. La cadena ha visto cómo sus ventas se incrementaban hasta en un 20% después de tomar la decisión.
"En muchos casos no se puede sustituir"
A pesar de la declaración de intenciones de las grandes compañías, fuentes del sector de la industria han aclarado a Efeagro que el aceite de palma es un ingrediente vegetal utilizado normalmente junto a otros aceites que"en muchos casos no se puede sustituir".
La visión realista de los expertos también destaca algunos de los beneficios del aceite de palma. "Aporta consistencia, untuosidad, da un toque crujiente... También alarga la vida útil del producto y evita que se deteriore visualmente. Todos podemos aspirar a quitarlo, pero falta saber por qué lo puedes sustituir. Ahora mismo no se conocen alternativas y puedes perder categorías de producto", han argumentado las mismas fuentes.
El aceite de palma es utilizado habitualmente por la industria alimentaria, lo llevan cremas, coberturas, salsas, pasteles, bollos, galletas, precocinados, aperitivos, etc. La producción de aceite de palma se concentra en países tropicales, sobre todo Malasia e Indonesia, donde su cultivo y fabricación ha provocado problemas medioambientales.
La histeria ha llegado hasta el punto de que el debate sobre el uso del aceite de palma llegará mañana al Congreso de los diputados, con una proposición no de ley (PNL) de Esquerra Republicana en la que se insta a evitar su consumo, sobre todo por los niños. El grupo plantea que se eliminen de forma progresiva los productos que contengan grasa o aceite de palma de las máquinas expendedoras de centros educativos, de salud y deportivos, y que se limite la publicidad televisiva de estos alimentos en horario infantil. De momento, los consumidores tienen en su mano decidir qué productos consumen.