La ofensiva de los países del sur de Europa contra el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, tras sus palabras sobre las naciones endeudadas y el concepto de "solidaridad" con las mismas, alcanza cada vez mayor rango institucional y muestra un carácter ideológicamente transversal.
Este miércoles, el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, ha llegado a decir que el laborista holandés debe "desaparecer" por haberse expresado, a su juicio, de manera "xenófoba y racista". Por su parte, el ministro español de Economía, Luis de Guindos, en declaraciones a la prensa antes de intervenir en el pleno del Congreso de los Diputados, ha asegurado que le parecieron "desafortunadas tanto de forma como de fondo" y ha lamentado que Dijsselbloem no se disculpase el martes en la Eurocámara pese a la petición de eurodiputados españoles de varios partidos, entre ellos Esteban González Pons, líder de la delegación del PP, el también popular Gabriel Mato y el representante de ICV, Ernest Urtasun.
Las palabras de De Gunidos se producen cuando su nombre vuelve a sonar como posible relevo de Dijsselbloem, algo que ya intentó sin éxito en 2015, aunque el titular de Economía y Competitividad aseguró recientemente que "en principio" no es candidato a liderar el Eurogrupo.
El origen de la polémica
Fue en una entrevista con el Frankfurter Allgemeine Zeitung, publicada el pasado lunes, donde el político de los Países Bajos destapaba la caja de los truenos al ser preguntado por la solidaridad en la eurozona: "En la crisis del euro, los países del norte se han mostrado solidarios con los países afectados por la crisis. Como socialdemócrata, atribuyo a la solidaridad una importancia excepcional. Pero el que la solicita, tiene también obligaciones. No puedo gastarme todo el dinero en mujeres y copas y pedirte luego que me ayudes".
Unas palabras que luego explicaba en el Parlamento Europeo: "Debe haber responsabilidad en el marco fiscal acordado, hacer reformas para ser lo más fuerte posible. Si todo eso se hace, la solidaridad es muy requerida y debería estar disponible. Esa fue mi opinión en la entrevista".
Rivera dice que se derrochó en "aeropuertos vacíos"
A la polémica también se ha referido, tangencialmente, Albert Rivera, durante su pegunta a Mariano Rajoy en la sesión de control al Gobierno. El presidente de Ciudadanos, que interrogaba al jefe del Ejecutivo sobre el corredor mediterráneo, una infraestructura incluida en el acuerdo de investidura, corregía parcialmente las palabras de Dijsselbloem: "Yo estoy indignado, como muchos otros, con el presidente del Eurogrupo, el socialista holandés. Porque dice que nos hemos gastado el dinero en España en alcohol y mujeres. Eso no es cierto. Nos lo hemos gastado en corrupción, en aeropuertos sin aviones, en radiales sin coches y en trenes sin pasajeros".
La posibilidad del relevo en la presidencia del Eurogrupo es una posibilidad que se ha incrementado tras el batacazo de los socialistas holandeses en las elecciones de la semana pasada, cuando pasaron de 38 a 9 escaños. Una adversa aritmética que complica también, como es obvio, la continuidad de Jeroen Dijsselbloem como ministro de finanzas de su país.