La plataforma de movilidad urbana Cabify ha "iniciado las medidas legales pertinentes" para proteger la seguridad de sus conductores y usuarios ante las agresiones sufridas la pasada semana durante la huelga de taxistas en Barcelona y Madrid, que incluyó el volcado de un coche. Estas medidas, que no ha detallado, pretenden que la actual situación "trascienda del plano administrativo" para que "las autoridades competentes puedan dar una solución efectiva" a los ataques que sufren los conductores, según apunta en un comunicado remitido.
Cabify denuncia así "las continuas agresiones que los conductores han venido sufriendo" estos días de huelga de taxis, "llegando a alcanzar niveles de violencia intolerables, tales como insultos, vejaciones e incluso el volcado de uno de sus vehículos" en Barcelona durante la madrugada del sábado, supuestamente por taxistas.
La plataforma ha pedido a las asociaciones de taxistas que atajen estos ataques condenándolos públicamente y colaborando con las autoridades para identificar a los agresores, a los que plantea que se pueda retirar la licencia "en caso necesario". Esta "situación en la que está en juego la seguridad e integridad de personas" ha provocado que los conductores no puedan desarrollar su actividad con normalidad, ya que se encuentran "intimidados y con miedo".
Asimismo, Cabify ha desmentido al portavoz de Élite Taxi, Alberto Álvarez, que según la plataforma dijo en una emisora de radio que los conductores de su compañía estaban agrediendo a taxistas. La plataforma ha recordado que opera legalmente a través de licencias de alquiler de vehículo con conductor, por lo que no supone competencia desleal al taxi, y su negocio en España se gestiona a través de Maxi Mobility Spain, una sociedad "que cumple con todos los requisitos fiscales pertinentes".