El Comité Ejecutivo (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido en su reunión de este miércoles incrementar en 0,25 puntos básicos la tasa de interés de referencia, que a partir de ahora se sitúa entre el 0,75% y el 1%, según informó en una nota el organismo presidido por Janet Yellen, que prevé dos subidas más de los tipos antes de finales de 2017.
La decisión del FOMC se produce tres meses después de la última subida de tipos y se corresponde con las expectativas de los mercados financieros. Además, supone el primer alza en la tasa de referencia de los fondos federales del país norteamericano desde que Donald Trump ejerce como presidente de Estados Unidos. De acuerdo al cuadro de previsiones macroeconómicas, la institución proyecta que los tipos de interés se situarán entre el 1,25% y el 1,5% a finales de 2017 -en línea con los pronósticos de diciembre de 2016-, lo que implicaría dos subidas de un cuarto de punto más a lo largo del año.
La Fed, que con esta decisión consolida el proceso hacia la normalización monetaria, atribuye el endurecimiento de las condiciones financieras a que la información recibida desde su reunión de febrero apunta hacia un fortalecimiento de la economía estadounidense. El organismo estimó que las condiciones del mercado laboral han continuado "fortaleciéndose" y que la actividad económica sigue expandiéndose a un ritmo "moderado". Además, la Fed, que adoptó la decisión con mayoría de nueve contra uno, prevé que las condiciones económicas evolucionarán de forma que garantizarán subidas de tipos "graduales".
La subida de tipos "penaliza la inversión y favorece al ahorro", explica el analista de XTB Rodrigo García, que precisa que un incremento en el precio del dinero favorecerá a los inversores en renta fija, aunque "perjudicará a empresas exportadoras y traerá caídas en el mercado de materias primas". El mercado laboral estadounidense generó 235.000 nuevos puestos de trabajo no agrícola durante el pasado mes de febrero, mientras que la tasa de inflación interanual se situó en el 2,7%, según los datos del Departamento de Trabajo, que respaldan la decisión adoptada por el FOMC.
No obstante, la expansión económica de Estados Unidos alcanzó el 1,6% en 2016, lo que supone su menor nivel de crecimiento desde 2011. La próxima reunión del organismo monetario se celebrará durante los días 2 y 3 de mayo.
Actualización del cuadro macro
En la actualización trimestral de su cuadro macroeconómico, la institución con sede en Washington mantiene las previsiones de crecimiento del país norteamericano en 2017 en el 2,1%, aunque revisa una décima al alza la expansión de la economía estadounidense en 2018, hasta el 2,1%. Además, mantiene el pronóstico de crecimiento del PIB en el 1,9% en 2019.
Asimismo, estima que la tasa de paro se mantendrá durante los próximos tres años en el 4,5% y pronostica que la tasa de inflación cerrará 2017 en el 1,9%, para mantenerse en el 2% en 2018 y 2019, en línea con el cuadro macroeconómico de diciembre. Respecto a los tipos de interés, la Fed proyecta que se situarán a finales de 2018 en torno al 2,1%, para alcanzar el 3% -el objetivo a largo plazo de la institución- en 2019.