Repsol y su socio Armstrong Energy han realizado en Alaska el mayor descubrimiento convencional de hidrocarburos de los últimos 30 años en suelo de Estados Unidos, ha comunicado este jueves la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El hallazgo, el más importante de Repsol desde 2009, cuando descubrió el yacimiento de Perla (Venezuela), se ha producido en la formación geológica Nanushuk, situada en la región de North Slope, en Alaska (EEUU).
Se calcula que los recursos de Repsol y Armstrong Energy identificados en la formación de Nanushuk son de aproximadamente 1.200 millones de barriles recuperables de crudo ligero.
El descubrimiento se ha realizado en la zona denominada Horseshoe, situada al sur de Nanushuk, lo que extiende en 32 kilómetros el yacimiento respecto a la zona de Pikka, en la que se habían producido otros hallazgos en 2014 y 2015. La petrolera española tiene una participación del 25% en Horseshoe.
Según Repsol, los pozos en los que se ha encontrado el crudo Horseshoe-1 y Horshoe-1A, perforados en la campaña invernal de exploración 2016-2017, confirman a la formación de Nanushuk como "una de las de mayor potencial" de North Slope.
Antes de este descubrimiento de Horseshoe, Repsol perforó como operador trece pozos en North Slope que permitieron encontrar reservas de crudo en la zona de Pikka.
De hecho, el plan de desarrollo preliminar de Pikka contempla que la producción se inicie a partir de 2021, con un potencial de alrededor de 120.000 barriles de petróleo al día.
Puesto que Repsol tiene una participación del 49% en Pikka, le corresponderían casi 60.000 barriles.
El año pasado, la producción de crudo de Repsol en EEUU ascendió a 120.000 barriles al día.
Las licencias de desarrollo de Pikka se están tramitando y está previsto que un porcentaje significativo de los recursos identificados se reclasifiquen como reservas probadas y probables una vez obtenidas.
En el pozo Horseshoe-1, que tiene una profundidad de 1.828 metros, se descubrió una columna neta de petróleo de más de 46 metros.
En Horseshoe-1A, que llegó a una profundidad de 2.503 metros, se encontró una columna neta de crudo de 30 metros