Sus ahorros no es lo único que pretenden dejar en herencia los trabajadores de Central Lechera Asturiana a sus hijos. Según informa el Economista, el comité de empresa de Capsa, la empresa que gestiona la compañía asturiana, quiere conseguir más privilegios para los suyos en la firma de un nuevo convenio colectivo en la planta de Granda.
Los sindicatos, que representan a 600 personas, pretenden obtener una subida salarial ligada a la inflación, un complemento variable y un aumento del 5% por antigüedad cada 5 años. Capsa Foods asegura que "los niveles salariales existentes superan con mucho los del sector y de las empresas de la competencia". Por ello, propone un subida salarial que pueda llegar a superar el 10% hasta 2019, pero siempre en función de objetivos.
Los días de vacaciones que reclaman al año, tampoco son nada despreciables: 38 días libres. A todo esto, hay que sumarlela "garantía de que los hijos de los empleados y de los socios de la cooperativa tengan prioridad" para acceder a una vacante.
Para el presidente del comité de empresa de Granda, Ramón Urbano, "los salarios de aquí no los ha regalado nadie y fueron a base de conquistas sociales y laborales". Según la publicación, en Granda, un empleado medio puede llegar a cobrar con primas 30.000 euros brutos al año.