Aunque España es históricamente un país de propietarios, el estallido de la burbuja inmobiliaria ha dejado mella en la forma de pensar de sus ciudadanos. La inseguridad laboral, el gran desembolso que se requiere para realizar la compra de una vivienda y los riesgos que supone el firmar una hipoteca con el banco, son los motivos que han hecho que adquirir una vivienda en propiedad pierda interés entre los españoles.
En el lado contrario, se encuentra el alquiler, que en los últimos años ha ganado mucho protagonismo. De hecho, hace diez años, justo antes del pinchazo del ladrillo, las viviendas en régimen de alquiler apenas suponían el 7% del total de viviendas residenciales. Ahora, los arrendamientos ya alcanzan el 22,7% del parque residencial nacional. Esta cifra se acerca a la media europea, situada en el 30%, según el último estudio de la consultora Kategora.
Además, la rentabilidad de los arrendamientos ha cogido velocidad. Según los datos del Banco de España, el alquiler de la vivienda residencial en España ha rentado en el último año un 4,4%, al que hay que añadir una revalorización media de los activos de casi otro 4%. Por todo ello, de cara al inversor particular, actualmente es uno de los mejores momentos para destinar parte de sus ahorros a esta opción de vivienda.
Inversión desde 50 euros
Si lo queremos hacer, pero no disponemos de una vivienda en propiedad para poner en el mercado del alquiler, la empresa española Housers ha encontrado una solución. Gracias a del crowdfunding, la compañía ofrece la posibilidad de invertir en viviendas situadas en las principales ciudades de España desde 50 euros.La inversión se realiza a través del sistema de financiación en masa que permite a un gran número de compradores adquirir una vivienda entre todos.
La plataforma cuenta con un amplio catálogo de viviendas que están a la venta en las mejores ubicaciones de las ciudades españolas. Para conocer las características de los inmuebles, los ahorradores solo tienen que registrarse en la plataform de forma totalmente gratuita y sin compromiso.
Una vez los ahorradores reúnen el dinero para efectuar la compra, la plataforma se encarga de pagarle al propietario una rentabilidad mensual por la puesta en alquiler de esa vivienda. Así, habiendo aportado una cantidad prudente de dinero, los propietarios reciben unos interesantes ingresos mensuales.
Además, cuando sea el momento idóneo para sacarle el máximo potencial al piso, se procederá a su venta repartiendo los beneficios entre los inversores.
La compañía sólo empieza a monetizar cuando los propietarios empiezan a ganar dinero, y lo hace cobrando un porcentaje de ese beneficio. Pero, si los futuros dueños de los pisos también son lectores de Libertad Digital y Libre Mercado, obtendrán un descuento del 25% en esa comisión el momento de darse de alta. Para ello solo tienen que usar el código LIBREMERCADO al registrarse en la plataforma.
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